Curro nació y se crió en la sierra. Nunca pisó una escuela, cuanto sabía del bosque lo asimiló mediante la observación. Aprendió a diferenciar encinas y alcornoques. Ambos daban bellotas, unas eran dulces y otras amargas. Decidió arrancar la corteza de los últimos para que se secasen y… aunque la historia no recuerde su nombre, descubrió el corcho.
Micro originariamente pensado para las Ecoagendas de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía 2011)
2 comentarios:
Te invito a que entres al blog que creé http://alaikabloc.blogspot.com/, donde pienso publicar cuentos de diferentes géneros, algo locos… Te espero por allá. Saludos!
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