sábado, 30 de enero de 2010
Masajes de amor
Los años estudiando en la Biblioteca de la Universidad tampoco ayudaron a calmar esos dolores de columna desviada.
Los mayores arrechuchos los relaciono con el susto que para mí supuso el problema de corazón que padeció mi padre y su larguísima, y tensa, operación.
Voy cambiando de fisioterapeuta, osteópata o masajista como quien cambia de pantalones vaqueros. La seducción de sus artes dura unos meses. Me envían deberes a casa para realizar todo tipo de posturas, me proponen cambiar de lado de la cama, me aconsejan pilates, natación...
En la Seguridad Social me hicieron una radiografía y me dijeron que lo que yo tenía era una pequeña desviación de columna sin mayor importancia y con una sonrisa gritaron '¡que pase el siguiente!', sin saber que el tipo al que tenían enfrente es un gran defensor de la Sanidad Pública. Snifff...
A través de mi amigo Miguel, di con la última masajista diplomada.
Llevo ya dos sesiones.
Cuando le expliqué con calma el dolor concreto que siento, dónde está situado, cómo me crujen las costillas y se me comprime todo el pecho, ella me escuchó atentamente. Puso música oriental, apagó luces, extendió gotas de aroma anti-estrés por mi pecho desnudo y me dijo que me colocase boca abajo.
Colocó sus manos sobre mi trozo de espalda dolorida y me dijo que esa zona le transmitía una infinita tristeza y muchas ganas de llorar.
¿Has sufrido alguna muerte cercana en tu vida?
Le hablé de mi madre muerta a mis 18 años.
Entonces ella me propuso un juego. Mi desesperación dorsal no podía no dejarse llevar por sus propuestas.
Mientras me masajeaba, suavemente, la espalda, me dijo que visualizara a mi madre. ¿Cómo la ves?, sonriendo -le contesté-, ¿cómo de lejos estás de ella?, a dos metros, ¿qué hacéis?, nos miramos, ¿no os tocáis?, no...
Me pidió que le hablase, a mi madre, que le dijese que la quería, y yo me agarraba a las patas de la camilla.
En ese momento me relató un cuento muy dulce, en que la Tristeza y la Rabia se iban a bañar a un arroyo. Cuando terminó el baño, la Tristeza se puso por error el traje de la Rabia.
'Eso veo en tu espalda, Salvador, tristeza y rabia que no ha podido evacuarse'
¿Hiciste el duelo debido por su muerte o lo reprimiste?; lo reprimí -le confesé.
Entonces me hizo agachar la cabeza imaginariamente y pedirle perdón por esa rabia inconsciente hacia ella por haberme abandonado. 'Ofrécele la mano, Salvador, dile a tu madre que comprendes su infinito dolor'. Yo le di la mano y mi madre me la acarició.
Mi espalda estaba relajada como nunca.
La espalda del humano más racional que conozco estaba relajada.
¿Y si fuese verdad?
miércoles, 27 de enero de 2010
Libertad ¿la tienen todos?
El vídeo comienza con el artículo 18 de la Declaración Universal de los derechos humanos: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.”
Es curioso, nunca hubiese pensado que la libertad de religión fuese un problema. Estaba convencido que la libertad de conciencia asustaba mucho más a los Gobiernos… posiblemente ocurra así en Europa Occidental y América pero en los países islámicos; allí no se respeta tampoco el dichoso artículo y en este caso se debe a factores religiosos. La entrevista se centra en preguntarle al líder religioso porqué en Arabia Saudita no se permiten templos de otras religiones ni predicar o buscar conversiones. La respuesta y sus disgregaciones matemáticas me han dejado sin palabras. Os recomiendo que lo veáis es muy breve.
http://www.youtube.com/watch?v=nR5eHnn-zQI
Como hombre, tengo una visión menos negativa del islam que la mujer. Supongo que si me privaran de tantos derechos como a ellas miraría esa religión con más suspicacia. Lo cierto y verdad es que el imán parece muy convencido de tener razón. Mientras espero vuestros comentarios iré mirando el precio del turbante y la chilaba por si las moscas. ¿Quien sabe? si la alianza de civilizaciones de Zp es un éxito tendremos que acostumbrarnos a caballistas en dromedario por nuestra querida Feria de abril.
Tirando millas hacia el sur
No sé si tirar millas hacia el sur o dejarme vencer por la sensatez del norte.
La noche tiembla dentro de mí, con sus absurdos adornos navideños y los villancicos de los vecinos de abajo.
Nerviosa, descuelgo el teléfono. El salón está a oscuras, pero no importa. Marco el número de memoria. Echo un vistazo a la mesa. Allí, gracias a la mezquina luz que entra por la terraza, puedo ver mi medicina, una montaña de botellas vacías.
Definitivamente, he decidido invocar la pasión del sur.
-¿Se puede poner Ángela?- digo masticando con rabia su nombre, seguramente para que la lengua no se me enrede con la memoria del alcohol.
No hace falta que la fulana de su novia medie una contestación. Mejor así, no quiero oírla. Es entonces, en cuestión de segundos, cuando se produce el milagro, o es simplemente mi mente la que reproduce el sonido: por un instante, juraría haber oído el rumor de las medias de Ángela acercándose al auricular.
-Feliz Año Nuevo- me adelanto procurando articular correctamente, luchando contra la torpeza de mi lengua.
De nuevo tiembla la noche dentro de mí, con su falsa felicidad navideña.
-¿Estás borracha?- me ataca.
-¿Estoy sola?- disparo a la defensiva.
-Ya hemos hablado de esto.
-Hay gente a la que no le es tan fácil poner el punto final.
Su silencio al otro lado de la línea telefónica parece tan elocuente que necesito ganar terreno y volver a llevar la iniciativa.
-Me marcho hoy mismo, antes de que amanezca.
Ahora parece que sabe a qué me refiero. No hace falta que le diga que tenemos todavía algo a medias.
-Estaré por allí en cuanto pueda escaparme.
Cuelgo el auricular. A oscuras, me acerco a la cómoda de la entrada. Abro el cajón. Al fondo, debajo de la mantelería olvidada de las grandes ocasiones, aguarda una alimaña,
negra,
fría,
metálica.
Mi cuerpo es, ahora mismo, un páramo roturado por la traición de Ángela. Al norte, me aguardan la sensatez, los recuerdos, los buenos momentos y las llamadas telefónicas avariciosas por retenerla al otro lado. Mientras que al sur, el estómago me supura tantas malas horas, tantas malos sueños por su culpa, porque ella ha sido la única culpable, que no me ha quedado más remedio que elegir este rumbo.
Asomada al balcón, desde la atalaya de mi décimo piso, la veo llegar en moto. Juraría que viene enfadada. Detrás de la puerta de entrada, escucho el deglutir del ascensor que se esfuerza por acercarme la presa.
Me duele el sur. Amontono reproches que pienso disparar a Ángela en cuanto la tenga delante, pero cuando abro … no soy capaz de articular palabra, desarmada por el fulgor de su cuerpo. Su figura se recorta a contraluz sobre el fondo iluminado del rellano. Sólo su voz y el arrecife de su cuerpo.
-¿No enciendes la luz?
Le concedo un último deseo. Clic. Ella ha tomado la iniciativa dejándome fuera de juego. Ahora es tan imposible el brillo de sus ojos como el fulgor metálico de la pistola que empuña con la zurda, una Smith & Wesson, plateada, 5 Balas, pequeña apenas 16 centímetros de longitud, unos 400 gramos de peso y cachas de caucho negro.
-Feliz Año Nuevo- aventuro rumbo al norte mientras me repaso la pintura de los labios delante del espejo de encima de la cómoda.
-He venido a cobrar.
Los villancicos de los vecinos de abajo prestan el contrapunto cómico a nuestra conversación.
-Di mi nombre por última vez- pido con la esperanza de cogerla con la guardia baja. En un gesto vagamente sexy, doy un manotazo a mi melena oscura. Pero su respuesta es adelantar un poco más el brazo y su amiga la Smith & Wesson-. Por favor- insisto-, que es Año Nuevo.
Y en ese instante, cuando sus labios pronuncian mi nombre, la noche se duerme dentro de mí, ya no me supura la herida del estómago. Es demasiado resplandeciente el amanecer de sus ojos, es demasiado el vértigo de su vestido rojo volcán y la consistencia de sus pechos que me hablan de pasadas pero no olvidadas locuras en la cama.
-Patricia- dice como quien pide turno en la pescadería, desmintiendo la poesía que me ha embargado durante un segundo.
-Antes me llamabas Patri.
-No he abandonado la fiesta y a mi novia para hablar del antes.
-Ok, Patri, sabes que antes de marcharte, debo recuperar algo que es mío.
Habla del dinero que le debo. Admito que tiene razón.
-Está en la caja fuerte, detrás del sofá. Está abierta- miento-. Pensaba llevarme el dinero conmigo.
Cuando se adentra en el salón y el quicio de la puerta se interpone entre nosotras, alcanzo la alimaña que guardaba para este momento debajo de la mantelería de las grandes ocasiones.
Y todo para terminar dando un gran rodeo. Dicen que para avanzar, a veces hay que retroceder. Pues lo mismo me ha pasado. Para tirar millas hacia al sur, he cogido carrerilla yendo primero al norte.
La rabia de mi estómago.
La noche dentro de mí.
Una montaña de botellas vacías recordándome la locura del alcohol.
El brazo adelantado empuñando mi Beretta.
Ángela está agazapada, indefensa, entre el sofá y la pared, codiciando el dinero de la caja fuerte, a merced de mis reproches, de la rabia que acumulo avariciosamente desde que me abandonó por esa fulana de su novia, del turbión de sangre que corre por mis venas.
-Ángela- el sabor de su nombre me endulza los labios.
Ella se vuelve. Su Smith & Wesson reposa al lado de sus pies.
Los villancicos de los vecinos de abajo.
La noche interior. El olvido. El alcohol medicinal. El llanto contra la almohada. Las llamadas telefónicas no devueltas. Estoy preparada, muy al sur de mi desdén.
A Ángela la mira ahora un único ojo oscuro, frío, metálico.
domingo, 24 de enero de 2010
2010: Odisea dos (de Peter Hyams)
Título: 2010: Odisea dos
Título original: 2010
Año: 1984
Duración: 116 min.
Director: Peter Hyams
Guión: Peter Hyams
Música: David Shire
Fotografía: Peter Hyams
Reparto: Roy Scheider, John Lithgow, Helen Mirren, Bob Balaban, Keir Dullea, Douglas Rain ...
Sinopsis: Después de nueve años, los rusos proyectan una expedición rumbo a Jupiter. Quieren saber qué le sucedió a la Discovery y reprogramar a Hal9000. Pero necesitarán la ayuda de los norteamericanos. El doctor Floyd será uno de ellos. Espera encontrar respuestas al enigma de 2001.
"Dios mío, está lleno de estrellas". Esta es la frase más repetida de la película en la voz de Dave Bowman. Y el inicio de la misma, el puente tendido hacia la obra maestra de Stanley Kubrick. Pero empecemos por el principio de todo. Su origen literario.
El origen de la historia, de toda la saga, hay que buscarlo en el cuento del propio Arthur C. Clarke, El centinela. Nadie mejor que el autor para explicarnos cuál es el nexo de unión entre este cuento y la famosa "2001: Odisea del espacio": "la historia en la que 2001 fue basada". También habla de que el cuento es la "bellota y el roble resultante" la posterior novela. El centinela fue escrito en 1948 para una competición de la BBC, en la que finalmente no participó. Fue publicado primero en la revista 10 Historias de Fantasía, en 1951, bajo el título "Centinela de la Eternidad" o simplemente "El Centinela", y luego en el mismo año en EE. UU. en The Avon Science Fiction and Fantasy Reader publicado por Avon Periodicals, Inc.
El director de esta "2010, Odisea Dos" (que es la obra que nos concita aquí) cuenta en su haber con películas tan interesantes como Capricornio uno (1978), La calle del adiós (1979) o la que es su gran obra, Atmósfera cero (1980).
"El presidente de la MGM me preguntó sobre hacer la película"- comenta el propio Peter Hyams. "Aquí está el libro de Arthur C. Clarke. Tiene que estar en cines en 17 meses desde ahora. Estaba petrificado, reacio e intrigado. Cuando leí el libro dije: Es un libro fascinante, pero hay cosas en él con las que no estoy de acuerdo. Si queréis que haga esta película, dos cosas tienen que suceder. Uno, Stanley Kubrick tiene que decir que está de acuerdo con ella. Él es Dios y yo no desagradaré a Dios. Dos, quiero cambiar la historia del libro. El libro estaba escrito sin política. Era 1984 y estaba Ronald Reagan. Quería hacer esta película sobre americanos y rusos que no se llevan bien, mientras que en el libro sí se llevvaban bien. Quería añadir algo de política arriesgada. Y él (presidente de la MGM) dijo estupendo. Preguntaron a Stanley Kubrick y él dijo ok".
Habrá quien a esta secuela le achaque todo tipo de defectos, que seguramnete tiene, pero para verla hay que olvidarse en parte de la genial película de Stanley Kubrick. Habrá quien diga que qeudó desfasada, que las tensiones yankee-soviéticas nos quedan algo lejanas, pero la obra es hija de su tiempo y como tal refleja la principal preocupación del momento en política internacional.
Cinco nominaciones, todas en apartados técnicos, a los Oscars hablan por si mismas de su calidad: mejor dirección artística (Albert Brenner y Rick Simpson), vestuario (Patricia Norris), maquillaje (Michael Westmore), efectos visuales (Richard Edlund, Neil Krepela, George Jenson y Mark Stetson) y sonido (Michael J. Kohut, Aaron Rochin, Carlos DeLarios y Gene S. Cantamessa). A pesar de su buena factura no consiguió ganar ninguno.
Lo Mejor: La fantástica recreación/copia de todos y cada uno de los escenarios que aparecen en la clásica obra de Stanley Kubrick. Y el poder volver a ver a Dave Bowman, Hal9000 y la Discovery. Todo amante de la original debería ver esta secuela, aunque sólo sea para criticarla con fundamento.
Lo Peor: Ese intento de dar una explicación al Monolito y a su relación con la raza humana. Todo tiene un matiz algo religioso que distorsiona el original.
La decisión del comité
Señora Thatcher usted será la Presidenta del Comité, el Señor Gorbachov será el Vicepresidente y el Señor Berlusconi será el Secretario. Como es usual en estos casos el número es impar para evitar los empates en la votación…
Comprendo que estarán sorprendidos por su elección y comprendo que van a recibir un fuerte impacto cuando le conozcan, pero ustedes van a necesitar mucha más información para ayudarles a tomar la decisión correcta. ¿No piensan así?
—Por supuesto, nosotros necesitaremos darle un largo y profundo vistazo, supongo que además necesitaremos hablarle y escucharle —dijo la Señora Thatcher.
Repentinamente se abrió la puerta y un cilindro de metal entré en la oficina, en pocos minutos los tres miembros del Comité se quedaron a solas con el androide en la sala.
—¿Cual es tú nombre? —preguntó el Señor Gorbachov.
—Memory-on —respondió el androide.
—No me gusta ese nombre. No suena bien, supongo que me parece demasiado pretencioso —comentó en ruso el Vicepresidente pese a conocer que sus compañeros no le entenderían.
—Yo no puedo olvidar, todo cuanto veo o escucho permanece guardado ocupando un archivo de memoria —dijo el cilindro.
—¿Tiene alguna objeción a responder varias cuestiones que nos permitan valorar su capacidades? Preguntó la Señora Thatcher.
—Por supuesto que no. Cualquier momento es una buena ocasión para ejercitar mis circuitos.
—¿Cuál de estas dos frases es correctas? —preguntó Mrs. Thatcher mientras sonreía con picardía.
“The egg´s yolk is white” o “The egg yolk is white”
—. . . (Durante un minuto el silencio se hizo opresivo en la sala)
—Es inconcebible. El proyecto debe tener un gravísimo problema de planificación si el androide no es capaz de identificar correctamente unas simples reglas gramaticales —dijo muy indignado el Señor Berlusconi.
La presidenta iba a hablar cuando un par de luces destellaron en el panel del androide y todos se volvieron hacia él.
—Ninguna, Las yemas de los huevos son amarillas, no blancas. Respondió Memory-on.
jueves, 21 de enero de 2010
Calabazas en el trastero "Arañas"
Strigoi de Juan Ángel Laguna
Decir que esta historia me desconcertó, incluso volví a leerla por si era cosa mía, y no digo que no lo sea, pero la relectura no solucionó demasiado. La ambientación no está mal, pero el final no me convenció. Me dio la impresión de que fuera el preludio de una historia más larga. Como preludio podria ser interesante, pero como relato se me queda corto en varios aspectos.
El nido se mueve de Curro Estevez
Decir que me pareció un relato algo bisoño, y que se ve venir en según que aspectos. Entretiene, pero anda falto de atractivo.
Fumigator Commando de Victor Nuñez
La verdad es que aunque el texto tiene partes interesantes, no consiguió engancharme. La historia es simple, se ve venir desde el principio y no es todo lo fluida que creo que pudo ser. Llega incluso un momento en que pierde el ritmo que tuviera y se hace tediosa y empieza a pesar, aunque cuando c oge la escopeta se arregla un poco. En cuanto al final no me gustó, ni eso ni la explicación de todo cuanto ocurre. Un relato al que le veo el mismo "problema" que a "El cruce de la musica", de la anterior edición, aunque en este caso más acentuado y sin que este relato tenga la frescura y el dinamismo del otro. Un texto a medio camino entre el terror y el humor, sin que destaque en ninguno de los dos aspectos y en el que un elemento desvirtua al otro. En definitiva, un relato que no convence, y a todo lo más entretiene.
"Sobredosis de exito" de Marco Wualenk
De salida decir que me recordó bastante a "El nido se mueve", y le vi un poco las mismas pegas. El relato se hace largo y un tanto nebuloso en partes que no tendría que serlo. Aun así, y sin ser un texto que me agradará del todo (supongo que en parte por mis gustos personales). Me parece un texto más fresco, más original y con mayor fuerza visual que el otro. Por otro lado esos capitulos y cambios, al igual que las voces y las visiones resultan un acierto.
Un texto interesante, y que sin deslumbrar, no deja mal sabor de boca.
El laberinto de la araña de Jose Miguel Vilar-Bou
De este autor que conocía en persona, aunque la primera vez que nos vimos apenas nos presentaron y la segunda fue breve y lo hablé yo casi todo. Un dato curioso de los valencianos que conocí en mi quedada por allí, mientras mejor escriben menos hablan, y este resultó ser de los más callados, jejejejej. Por cierto, es lo primero que leo suyo, y no fue un mal comienzo. Un texto bien escrito y bien tratado, (casi sintetiza una novela en la extensión de un relato). El autor nos presenta un relato de corte muy decimononico, con algunos detallitos curiosos, y otros de un humor muy simpatico. Resulta algo topico en algunos aspectos, pero no queda mal. En cuanto a lo menos bueno, decir que me pareció un relato escesivamente candido, que el descubrimiento del amigo del prota me pareció un poco dedo en maquina, y el final, sin que cerrara mal de todo, no me terminó de convencer. Queda como que el protagonista no tiene eleccion cuando nada indica que sea así. Un hilillo facil de arreglar, pero que quedó un poco al aire. En cualquier caso, un buen relato, de lo mejorcito de la antologia.
Monasterio de la cartuja con torre y araña de Miguel Cisneros
Bueno pues por aquí otro compañero sevillaescribiente del que leí bastante. Uno de los mayores exponente de un genero que a dado en llamarse "locura negra", ejejeje. A mí entender un autor con un potencial nada común, aunque su concepción de la literatura hace que, a mi parecer, sus textos resulten un tanto desiguales, pasando de los que desconciertan más que otra cosa, a autenticas maravillas. El que nos ocupa es un texto que ya conocía, aunque no sé como lo leería la primera vez, puesto que tras una segunda lectura aprecié mucho más que en la anterior (supongo que se deberá a tratar de leerlos pronto para comentarlos, y me lo pasaría a las tantas y lo leería más dormido que despierto).
Bueno al lio. De salida diré que me parece el mejor escrito de la antologia, Miguel tiene un dominio de la prosa envidiable y describe como pocos. Por otro lado el texto es muy original en terminos generales, maduro y bien hilado, con un final que sorprende. Sin duda un señor relato. Una lastima que no hubiera más autores que se preocuparan de esta forma por la prosa y, en el caso de este relato, de ofrecer aire fresco a una literatura cada vez más necesitada de él.
Estoy seguro que este jovenzuelo dará mucho que hablar en el futuro.
Omnes Vulnerat de David Prieto
Otro autor que conozco y con el que no logro conectar. Aunque la prosa no es mala, tiene un montón de detalles que me chirrian, y esto unido a que los personajes me resultan planos, hace que la historia me resulte fria, y que en ella no se cree tensión, no puede haberla si no se empatiza con los personajes o su situación no te resulta creible, incluso dentro de lo sobrenatural. Un relato correcto y poco más, con un final que le hace perder muchos enteros, de los que si se hubiera cambiado las arañas por otro caso no hubiera repercutido en modo alguno.
Terciopelo rojo de Juan José Hidalgo
De salida diré que me gustó, aunque tal vez el haber escuchado criticas tan fantasticas sobre la ambientación, la atmosfera y el relato en sí, hicieron que esperara mucho más de lo que encontré. Decir que me convenció más el arranque de su relato en la anterior antologia, pero que el final del de ésta, sin gustarme, me pareció más solido. Ciertamente tiene ambientación, pero se me queda algo corto, algún que otro dato historico y cuatro detallitos más le hubieran quedado genial. Por otro lado el personaje principal se me antoja nebuloso, del que poco o nada se deja ver, y eso no ayuda a empatizar con él. Por otro lado le encuentro cierta prisa al relato, va demasiado al grano para mi gusto, en especial al final, restandole tensión. En cuanto al final, pues no era exactamente el que pensé que se veía venir, pero no varíaba demasiado. Supongo que el que no me gustara el cierre y el modo en que se llevó, hace que no me terminara de dejar todo el buen sabor de boca que esperaba. En cualquier caso, un buen relato, sin duda uno de los mejores de la antologia.
Viespe Fermin Moreno
Un relato que me resulta dificil valorar. Decir que de salida me sorprendió su originalidad y que tiene momentos que me encantaron (durante buena parte del día se me vinieron a la cabeza escenas leidas y otras que echaba en falta). Aunque me parece un relato descompensado, una buena idea tratada con prisa y que no mantiene el ritmo adecuadamente. De aquí sale un relato largo o una novela corta chulisima. Pese a todo me gustó bastante.
Simetria entomologica de Manuel Mije
Pues aquí estamos con un relato que tiene su historia, y que sabía de él antes incluso de que se escribiera. Un relato, por meter algo de cotilleo, estuvo apunto de no escribirse por que al autor no le terminaba de convencer la idea. No lo he leido hasta hoy, y he de decirte que hiciste bien al escribirlo. Cierto que era un relato que desde los primeros compases se sabe de que va agrandes rasgos. Aunque cuando no se juega con esa ventaja, nos queda la forma en que contarla la historia, el enfoque y esos matices y pequeños detalles que es donde se ven las tablas. No sé hasta que punto puedo ser objetivo, pues me considero canijero de pro, pero bueno que el resto confirme o desmienta mi valoración. Estamos ante un relato bien escrito, que corre bien y con mucha fuerza visual. Mola mucho ese rollo casi documental en paralelo, en el que el narrador pasa a convertirse casi en un personajes más de la historia, un entomologo quizás. En definitiva, un relato curioso y de calidad.
Ojos de araña de Marta Altadill
Un relato que está bien escrito y en el que el proceso está bien llevado hasta justo antes del final, un final un tanto dedo en maquina para mi gusto. Por otro lado decir que, como otros tantos, se habla de arañas como podía haber sido de cualquier otra cosa, y que la idea del relato en sí no resulta de mi agrado. En cualquier caso un relato entretenido de leer, y que creo que si puede ser del gusto de otros lectores.
Cirujano de Miguel Martín
Un relato que, aunque topico, corre bien y no tiene mala prosa. Empieza bien y despierta cierto interes, pero se van dando ciertas pautas que desvelan el final demasiado pronto. Llegado a un punto se estanca y a partir de ahí el final, previsible, topico y nada elegante. Entretenido y poco más.
Tarantula de Santiago Eximeno
Pues aquí estamos con la valoración del relato de un autor con el que me quité la espinita en la antologia de las 13 leyendas urbanas, ejeje. Muy buen relato el de entonces. Y ahora me encuentro con éste. ¿Qué puedo decir? Pues supongo que lo único posible: que me ha gustado un montón. Supongo que ser un exflipadillo de los comic tuvo que ver bastante. Un tipo que pese a las "sugerencias" maternales y posteriormente maritales de desacerse de sus viejos comic los sigue manteniendo a sus treinta y pico., ejejej.
Pero vamos con el relato, un relato original que demuestra que no necesariamente se puede escribir de arañas enormes que mantan gente, o grupito de arañas pequeñas que matan gente, ejeje. El texto corre bien y queda curiosos ese aspecto realista de lo que viene a ser el descubrimiento. Luego se llega a una parte en que los sentientos del personaje principal se disparan demasiado de golpe, como si se saltara algunos pasos, y eso chirria un poco, pero cuando lo terminas te das cuenta de que todo tiene explicación. Bueno todo o casi todo, se me hace un poco rara la conversación padre hijo del final. El padre está más entero de lo que creo que debería, y lo que le dice al hijo en claiente me parece excesivo. Si el relato fuera mio, tal vez esa charla me hubiera cuadrado días más tarde en comisaría, tras entregarse el niño o algo así, y la charla previa la hubiera tenído con el padre por telefono. En la que lo hubiera llamado solo para decirle lo que había hecho, (aunque tampoco me hagas mucho caso, que es la primera idea que se me ocurrió al respecto).
Ah, y lo olvidaba, el final, un final chulisimo, muy de comic, y de los buenos. Sin duda, junto con Simetría entomologica y Monasterio de Cartuja y araña, lo mejor de la antologia.
V certamen de cartas y poemas de amor Rumayquiya
EXTRACTO DEL ACTA DEL JURADO DEL V CERTAMEN DE CARTAS Y
POEMAS DE AMOR RUMAYQUIYA
En la ciudad de Sevilla, a las 13:30 horas del día 21 de Diciembre de 2009, reunidos en la sede de la Asociación Cultural Artístico-Literaria ITIMAD: los componentes del Jurado del V Certamen de Poemas y Cartas de Amor RUMAYQUIYA, con Don Ramón Gómez del Moral, miembro de ITIMAD, que actúa en calidad de Secretario participando en las deliberaciones -con voz, pero sin derecho a voto- deciden: Una vez valorados, unitaria e individualmente por cada miembro del Jurado, los trabajos presentados y tras unas primeras consideraciones, se seleccionan, para formar parte del libro del Certamen , que en esta ocasión se titulará “ Catorce de Febrero” trece POEMAS y doce CARTAS.
SECCIÓN POESÍA FINALISTAS
'Buscándote' de D. JUAN JOSÉ MERCADO PEINADO, residente en Leganés -Madrid- (España).
'En tu ausencia duermen pájaros' de Dª. DOLORES HERRERA URIBE, residente en Sevilla (España).
'La noche que comparto' de Dª. MARIA PAZ CERREJÓN LÓPEZ, residente en Sevilla (España).
'Probablemente' de Dª. DOLORES HERRERA URIBE, residente en Sevilla (España).
'Té con menta' de D. JOSÉ MANUEL REGAL GARCÍA, residente en La Vaguada - Cartagena- (España).
“Un día como hoy” de Dª ANA VILLALOBOS CARBALLO, residente en Jaén (España).
El poema ganador será desvelado, entre ellos, en el Acto de Clausura
SEMIFINALISTAS
'Alabanza por los cuerpos rotos' de D. JUAN MANUEL LÓPEZ LÓPEZ, residente en Copenhague (Dinamarca).
'”Cuatro sonetos a la amada' de D. EMILIO RAMÓN JIMÉNEZ DÍAZ, residente en Córdoba (España).
'Las horas muertas' de D. JOSÉ MANUEL REGAL GARCÍA, residente en La Vaguada -Cartagena- (España).
'Marina de amor' de D. JOSÉ LUIS BELLO RODRÍGUEZ, residente en Tarrasa - Barcelona- (España).
'Páginas doradas de tu gloria' de D. FELICIANO RAMOS NAVARRO, residente en Montoro -Córdoba- (España).
'Puedo decir que existo' de Dª. MARIA PAZ CERREJÓN LÓPEZ, residente en Sevilla (España).
'Sólo contigo el mundo es habitable'De D. JESÚS ROYO ARPÓN, residente en Vilassar de Mar -Barcelona- (España)
SECCIÓN CARTAS: FINALISTAS
¡Ay Andrea! de D. JUAN DE MOLINA GUERRA, residente en Ubrique -Cádiz- (España).
“ Amor Tri-Par-Tito” de Dª. CARMEN VALLADOLID BENÍTEZ, residente en Sevilla (España).
“Anhelado suspiro”de Dª. GEMMA ROTGER MOLL, residente en Bellaterra.Cerdañola del Vallés -Barcelona- (España).
“No sé si te llegará esta carta”'de Don. EMILIO RAMÓN JIMÉNEZ DÍAZ, residente en Córdoba (España).
La carta ganadora será desvelada, entre ellas, en el Acto de Clausura
SEMIFINALISTAS
'Besos de nieve' de D. JUAN LORENZO COLLADO GÓMEZ, residente en Albacete (España).
'Carta de amor para un ángel' de Dª. MARIA DEL CARMEN NAVARRO RUIZ, residente en Palma del Río -Córdoba- (España).
'Deseando amar' de D. ÁNGEL VELA RODRÍGUEZ, residente en Sevilla (España).
'El correo de la Zarina' de D. RAÚL CASTAÑÓN DEL RIO, residente en Oviedo (España).
'Los imposibles del Amor' de Dª. ISABEL PAVÓN VERGARA, residente en Málaga (España).
'Mi amado Hassan' de Dª. MARÍA SOCORRO RAMOS CARRO, residente en Villaobispo de las Regueras -León- (España).
'Reloj de Oriente' de Dª. MARIA ÁNGELES NIETO MARQUEÑO, residente en Cornellá -Barcelona- (España).
'Una historia personal' de Dª. BIANCA CID BOUZAS, residente en O Temple -La Coruña- (España).
lunes, 18 de enero de 2010
Anuncio premiado
Por favor dedica un minuto al video a ver si tú haces la asociación correcta antes de finalizar el anuncio. Yo no lo logré. ;-)
A todos los que no lo descubrieron les pongo como penitencia ver siguientes enlaces, a todos los que lo adivinaron pero están concienciados con el mensaje les recomiendo que vean también los enlaces.
Calle Cuzco
Agosto rondaba ya sus idus, y aquel feroz verano estiraba el rojo de los termómetros tratando de estampar su firma en el cuadro de honor de los estíos más tórridos de la historia. En medio del bochorno la calle Cuzco se alargaba frente a Pedro, orillada por sendas filas de añejos edificios y otras construcciones más recientes que apuntalaban con cariño los flancos de sus mayores. El adoquinado le devolvía el sonido de sus pasos en forma de recuerdos que creía haber perdido, y el peso de la nostalgia se hizo sentir en su corazón.
Al pasar junto al número doce creyó ver su cara de niño reflejada en el escaparate de la juguetería del viejo Faustino, embelesado el gesto por aquella flamante bicicleta que ningún chiquillo de la calle llegó a montar jamás, pues aquel era un lugar de pelotas de trapo, chapas, combas y tejos, escondites y pollito inglés, piola y pásala.
Reconoció una mancha bajo el quicio del veintisiete, un plano montón de lágrimas que había dejado allí en señal de duelo por el tierno amor de Rosita que nunca logró conquistar, y que ella se encargó extirpar totalmente a golpe de desprecio.
El número treinta y tres consiguió arrancarle una sonrisa, como aquellas que solía dedicarle a su mejor amigo, Sancho, el niño con más donaire de todos los que practicaban el noble arte de la travesura a lo largo de la calle Cuzco.
Al pasar cerca del cuarenta y dos hizo un amago de salto hacia el otro lado, un acto aún grabado en sus reflejos por tantos y tantos sustos que Sultán, el perro de doña Engracia, le había dado cada vez que pasaba más despistado de la cuenta cerca de la ventana que custodiaba.
Fue entonces, apenas unos números antes de su destino, cuando se dio cuenta de que algo andaba mal, algo que siempre anduvo mal y que había secado el caudal de recuerdos que un segundo antes paladeaba con placer. Habían sido muchos años negando la nostalgia, defendiendo su nueva vida frente a la amenaza del pasado para que ahora, al final, las imágenes posadas en aquella calle fueran suficientes como para romper sus defensas y dejar al descubierto ese rinconcito de su ser en el que, bajo los agradables y volátiles efluvios de la niñez, se hallaba un poso de amargura.
En el aire que reposaba somnoliento frente al número cincuenta aún flotaba un “Vete. No quiero saber nada más de ti.” que en su momento le atravesó el alma de parte a parte. Tragó saliva, sacó las llaves y se decidió a hundirse en el pasado. El polvo le dio la bienvenida en el recibidor, el olor a humedad presentó sus respetos llegado al salón; toda la casa se hizo eco de la bienvenida al muchacho que una vez se fue. Aquellas paredes habían sido testigo mudo de la eterna pelea con su padre, de la angustia de su madre, herida de pena por el enfrentamiento de sus dos amores; las mismas que la rodearon en su velatorio, las que callaron cuando aquella relación, ya imposible sin el nexo perdido, terminó en destemplado “Hasta nunca.” y portazo.
Después hubo arrepentimiento, y misivas nunca contestadas, hasta que al final la herida terminó de cerrarse sobre el recuerdo.
Cuando por fin se atrevió a entrar en el cuarto de su padre, a recoger su última memoria, vio que sobre la mesita de noche había un montón de cartas, la mitad escritas y enviadas por él, la otra mitad escritas pero nunca enviadas por su padre. Junto a ellas una nota póstuma: “Perdóname por no ser tan valiente como tú”…
Y Pedro lloró; como los hombres de verdad.
Relato incluido en la antología “Voces con Vida”.
viernes, 15 de enero de 2010
Pecado original
EL SÍMBOLO PERDIDO… y que debería haber permanecido perdido (Dan Brown)
Empezaré dorándole la píldora al autor del que sé que nunca leerá esta reseña por lo cual puedo explayarme sin miedo a represalias. Hay una cosa —solo una, ¿eh?— que puede resaltarse del libro —y que por otro lado me jode porque significa que algo sí tiene que hacer bien este hombre a la hora de escribir—: se lee rápido, en cuatro días me lo he ventilado. Pero para que esta circunstancia se produzca, el que aceptes pulpo como animal de compañía se puede considerar como un esfuerzo ínfimo en relación con lo que exige esta novela.
Antes de ponerme a teclear esta reseña he dedicado parte de la tarde a ojear los comentarios de otros lectores y sus opiniones sobre el texto. He de confesar, que tras leerlos he llegado a pensar que yo he leído otro libro —os recomiendo echar un vistazo a las opiniones de la casa del libro—, de ahí el comentario irónico del primer párrafo, pero os diré los motivos causantes de tal descontento.
Como anécdota decir que el ayuntamiento de Washington o la entidad que se encargue del turismo en la citada capital, habrá cobrado una pasta a costa de dejarse copiar la guía turística de la ciudad y sus monumentos. Existen capítulos en los que las dosis de Wikipedia y Google se encargan de darles una entrada tela de “culta” describiendo edificios, plazoletas y calles —del capitolio he echado en falta una visita a los retretes—. Esas mismas fuentes también han formado parte de la “super ciencia” de Katherine y el batiburrillo sobre masonería, religiones y científicos que aparecen a lo largo de la novela —la tropa de “negros” documentalistas que habrá tenido detrás el autor seguramente será más grande que la cola del paro en España—. ¡Dios!, que saturación de información tan dispar metida con calzador, para acabar con una diarrea mística final que bien se la podría haber ahorrado el autor.
Y ahora me gustaría decirle unas cuantas cosas al autor que estará repantigado tan pancho en el sofá de su mansión repampinflándole mi opinión:
¿Por qué narices no te has molestado en ocultar, aunque solo sea un poquito, los trucos para captar la atención? Vale que dejes un capítulo en suspense, pero hacerlo en todos los del libro me parece algo excesivo. Y respecto a usar la técnica de “¡uy lo que me ha dicho!” Sin decir lo que han dicho hasta las treinta o cuarenta páginas siguientes —recordando “uy lo que me ha dicho” cada tres o cuatro—, me parece que es jugar sin demasiadas contemplaciones con el intelecto del sufrido lector que ya tiene demasiado que soportar con una trama cogida con alfileres y entradas espectaculares de personajes con la información necesaria en el momento apropiado.
Y hablando de trama, ¿te has planteado que alguna subtrama no tenga que ser más espectacular y menos creíble que la anterior? Que se nombra la ciencia antigua, pues monto un “superlaboratorio” que ni el del CERN, oiga. Y si hay ese super… pues meto una superpirata capaz de hacer un superprogramita… y la CIA con su superpoderes y su ama del calabozo particular… y en medio de todo un Robert Landong que no se entera de nada y se pasa casi toda la novela haciendo de sherpa con una pesada carga…
Sí, puedo seguir y seguir largando de la novela, pero ya no puedo hacer nada para evitar… ¡que la lea! Pero ustedes… avisado estáis.
SINOPSIS:
¿Existe un secreto tan poderoso que, de salir a la luz, sea capaz de cambiar el mundo?
Washington. El experto en simbología Robert Langdon es convocado inesperadamente por Peter Solomon, masón, filántropo y su antiguo mentor, para dar una conferencia en el Capitolio. Pero el secuestro de Peter y el hallazgo de una mano tatuada con cinco enigmáticos símbolos cambian drásticamente el curso de los acontecimientos. Atrapado entre las exigencias de una mente perturbada y la investigación oficial, Langdon se ve inmerso en un mundo clandestino de secretos masónicos, historia oculta y escenarios nunca antes vistos, que parecen arrastrarlo hacia una sencilla pero inconcebible verdad.
Con la ayuda de Katherine Solomon, hermana de Peter y experta en ciencias noéticas, Robert Langdon tiene doce horas para salvar a su amigo y, al mismo tiempo, evitar que uno de los secretos mejor guardados de nuestra historia caiga en las manos equivocadas...
El código Da Vinci fue un fenómeno mundial que convirtió a Dan Brown en el maestro absoluto del thriller. En esta nueva obra, Robert Langdon regresa para retar a los lectores con una historia inteligente y de ritmo vertiginoso que ofrece sorpresas en cada página. El símbolo perdido es lo que los fans de Dan Brown estaban esperando: su novela más emocionante.
domingo, 3 de enero de 2010
Que alguien me lo explique…
Cuando los jueces se llenan la boca hablando de presunción de inocencia en los casos donde todo el mundo es consciente de la culpabilidad del acusado. Cuando hemos asistido al bochornoso espectáculo de gastarse miles y miles de euros en hacer pruebas a un pirata para comprobar si era mayor de edad, aún sabiendo que su liberación estaba siendo pactada por el Gobierno. Cuando veo esa diferencia de trato me siento profundamente herido, lo que han hecho a ese joven canario no tiene nombre. Sólo con pensar lo que ha debido sufrir y lo que aún sufre mientras debe vivir protegido por la Guardia Civil…
Al final no ocurrirá nada, los médicos y los periodistas son colectivos corporativos y se protegerán mutuamente. Ni el médico que emitió el informe erróneo será sancionado, ni el ABC o su redactor recibirán ni siquiera un leve apercibimiento. Ojalá al menos alguno de ellos tenga la decencia de pedir perdón, por que en el momento de escribir esta crónica aún ninguno de ellos ha realizado este gesto para demostrar que están avergonzados por el error cometido.
La fiesta de Orfeo
Sinopsis: Inglaterra, 1956. El gobierno británico está desconcertado ante los horribles crímenes acontecidos en una pequeña aldea. El caso es puesto en manos del agente de Scotland Yard Andrew Carmichael, especializado en sucesos extraños. Al mismo tiempo la modesta compañía cinematográfica Hammer Films ultima su adaptación de la célebre novela Frankenstein, cuya producción esperan revitalice el género de terror. Protagonista del film será el por entonces televisivo actor Peter Cushing, al que se le encarga, para preparar su papel, que indague en las más atávicas raíces del miedo. La asistencia de los varios especialistas a los que consulta le ponen tras la pista de La fête du Monsieur Orphée, una legendaria película de los años del cine mudo que parece ir dejando tras de sí un rastro de locura y muerte.
Edición: Editorial Almuzara, 1ª edición Octubre 2009.
382 páginas. Precio: 17´95 €
ISBN: 978-84-92573-72-1.
Valoración: “La fiesta de Orfeo” es una genuina narración de misterio con alma de novela policíaca. Un bien equilibrado engranaje de elementos de lo más sugerente para poner en pie una historia de suspense y terror. Servidor, particularmente inclinado al gusto por lo británico, confiesa haber encontrado muy estimulante su lectura. Con todo, las premisas de partida me insinuaron una historia acaso más... ¿sólida, intensa? Veamos, no es fácil de describir.
La historia comienza con un terrible acontecimiento, una orgía de crímenes atroces e inexplicables sucedidos en un apacible pueblecito inglés. El detective Carmichael se pone manos a la obra. Por otro lado nos encontramos con el actor Peter Cushing a punto de dar el salto a la gran pantalla. Va a protagonizar una nueva versión de Frankenstein, y para darle verosimilitud a su interpretación, sus productores le animan a profundizar en la naturaleza más atávica del miedo. Un experto en antropología, el profesor Aberline, y su sensual asistente le referirán la leyenda de un rollo de película maldito, una suerte de puerta hacia el pavor más inconcebible que el ser humano pueda siquiera imaginar. La misma Scotland Yard recurrirá a este experto en busca de pistas sobre los desconcertantes crímenes, en los que la película parece tener un papel esencial. Entre tanto, una oscura orden satánica pretende hacerse a su vez con el film, pieza crítica de sus maléficos planes. Así, en torno a la misteriosa película -“La fête du Monsieur Orphée”- las tramas del actor, del detective y de la orden terminan confluyendo.
Durante buena parte de su desarrollo la novela mantiene un estupendo trasfondo de misterio y suspense que hace su lectura altamente adictiva. Hay sin embargo algunos peros que restan puntos a la narración. Lo muy explícitamente violento –rayano en el gore- de algunos pasajes desvirtúa el calificativo de ñoño en referencia a la obra. Mas tan cierto como ello es que a lo largo de la historia impera una corrección ética por parte de los héroes poco convincente. Sin pretensión de caer en lo paródico ni tratar de desmerecer la novela de Márquez, algunos pasajes de acción recuerdan por momentos aquellas ensaladas de tiros y explosiones del “Equipo A” en las que los malos, frustrados sus abyectos planes y vapuleados, no pasan de sufrir lo que diríamos “un buen rapapolvo” por parte de sus gentiles y siempre honorables adversarios. Tal actitud encaja con el flemático y caballeroso talante del detective Carmichael, del actor Peter Cushing y del resto de sus compañeros de fatigas, si bien se echa en falta algo más de sordidez, de bajeza humana, o en todo caso un mejor reparto de ésta: buenos buenísimos, nobles, virtuosos y correctos, contra malos malísimos, incorregible y perfectamente perversos, sin un ápice de ambigüedad, es un esquema demasiado clásico. Tal vez, sin embargo, haya mucho de intención en esto, ya que “La fiesta de Orfeo” es ante todo un homenaje a aquella filmografía de los años cincuenta y sesenta, que siempre contó con un notable componente de ingenuidad.
La definición de la trama, no carente de complejidad, es aceptablemente correcta. La génesis de la película maldita y su entrada en escena –un tanto fortuita-, las motivaciones de los personajes, el nudo de una historia con hilos entrecruzados y vueltos a unir está bien configurado, salvo, acaso, por algún pequeño detalle (hay una injustificable desaparición en la novela de dos niños que son rescatados por los protagonistas de las garras de la pérfida orden satánica). También se me antojan lo que podrían ser algunas notas de bisoñez, como el arquetípico ex-agente nazi de improbable nombre –Karlt, más pertinente hubiera sido Karl- al que en alguna ocasión se le refiere como “El ario…” (término éste poco oportuno), o referencias con cierto aire enciclopédico, excesivamente informativo, a la Segunda Guerra Mundial, a los Archivos Vaticanos, o a la vida de algunos personajes históricos que aparecen a lo largo de la novela, y que los protagonistas, en lugar de pronunciar de manera espontánea, parecen dirigírselas directamente al lector, como a sabiendas de que éste se encuentra ahí. Esto quizás se explique por deformación profesional del autor, habituado, imagino, a redactar en tono periodístico.
Hacia el final del libro, si bien habíamos conectado con la trama y queremos seguir leyendo con fruición hasta la última página, el desenlace termina vislumbrándose con anticipación. Es éste, sin embargo, un fallo que no se puede achacar a falta de celo en la construcción de la historia. La elección de un protagonista como Peter Cushing, actor razonablemente conocido por el público general y que vivió aún muchos años después de los acontecimientos narrados en la novela, impulsa a pensar que, después de todo, esos malos no serán tan peligrosos…
En conclusión, lo mejor de la novela es sin duda su lectura adictiva, propiciada por una buena administración del ritmo. Señalar también un punto a su favor en cuanto a ambientación, muy lograda y sugerente, entre otros detalles, gracias a la acertada inclusión de elementos históricos reales y al regustillo cinematográfico que impregna toda la historia. Lo menos bueno, ese punto de previsibilidad en el desenlace y la excesiva simplicidad psicológica de sus protagonistas. Necesario añadir en todo caso la falta de un último pulido formal al texto, imperdonable en un título editado por tan respetable sello como Almuzara.
PUBLICACIÓN DE "CEFEIDAS", ANTOLOGÍA DE CIENCIA FICCIÓN ESPACIAL Y SPACE OPERA
Ediciones Mandrágora acaba de publicar el volumen que recoge la selección de los mejores relatos presentados a la convocatoria de la I Antología Literaria de Ciencia Ficción Espacial y Space Opera.
En nuestros días, cuando un buen número de temas de cuño tecnológico ha entrado en nuestra vida cotidiana, perdiendo parte de su matiz más especulativo, vuelven a cobrar interés las ficciones que se ocupan de las fronteras más lejanas, del contacto con otras especies, de la exploración y colonización de planetas ubicados fuera del sistema solar e incluso de una hipotética relación, pacífica o conflictiva, con visitantes de otros confines del universo. Todos estos asuntos siguen resultando un desafío para la mente de los lectores, por lo que hemos decidido reunir un conjunto de relatos que conservan esa impronta original, ese sentido de lo asombroso que acompaña a personajes y escenarios y nos involucra en peripecias vertiginosas, aunque corresponde aclarar que la acción trepidante no descarta la reflexión. Nos atrevemos a parafrasear a William Shakespeare: hay muchas más cosas en el universo de las que nos hemos atrevido a imaginar.
Esta es una antología de autores en español (españoles y latinoamericanos) que se adentran en lo que ha sido, desde su nacimiento, uno de los ejes de la ciencia-ficción. Los temas espaciales, sea en su vertiente más aventurera (la space-opera), o más tecnológica (hard). Presta especial riqueza a esta recopilación el origen tan dispar, tanto en lo geográfico como en lo literario, de sus autores. Por eso, bien podemos decir que rara vez se ha visto un abanico tan amplio y valioso de narraciones en español sobre este tema.
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