jueves, 21 de octubre de 2010

Dioptría



En cuanto te conocí puse mis ojos en ti, no pude evitarlo, sin saber que tú ya habías puesto los tuyos en otra persona. Pasaron los años y mis ojos no podían separarse de ti. Un día apareció otra persona que poniendo sus ojos en mí y con mucho esfuerzo hizo que yo pusiera los míos en ella. Llegaste un día llorando implorando que te escuchara. Lo hice y me contaste que el amor de tu vida puso sus ojos en otros mucho más jóvenes. Inmediatamente pusiste tus ojos en los míos. Y yo sin poder evitarlo hice lo mismo. Mi amor por ti se esfumó al ver que ponías tus ojos en todos los que nos rodeaban. Volví con el rabo entre las piernas buscando los ojos que siempre se fijaron en los míos pero era demasiado tarde. Tenía la vista cansada.

 

7 comentarios:

David Moreno dijo...

Normal, tanto poner los ojos por ahí... vaya sufrimiento ocular!!!

Un saludo indio

Isabel Soriano dijo...

Si es que solo hay que mirar en una dirección, si desvías la mirada te caes.
Me ha gustado ese baile de ojos.
Saludos1!

Perikiyo dijo...

Cuando se escapan las gallinas de un corral, hay que centrarse en cogerlas una por una. Si se persiguen todas a la vez, el perseguidor termina cansado y las gallinas sueltas.

Me ha gustado mucho.
Saludos.

VERONICA LEONETTI dijo...

Así empieza y así termina para todos.
Digo yo...

Morti dijo...

Muchas gracias No Comments la verdad es que siempre sufrí miopía así que me siento identificado con el protagonista.
Wersemei en temas del amor siempre hay que mirar hacia el mismo lado si no acabas mareado.
Perikiyo como bien dices las gallinas una a una.
Verónica un placer y tienes toda la razón, siempre acabaremos así. Un abrazo

Salvador Navarro dijo...

Intenso y real, Canijo...

Muy bueno, como siempre viniendo de ti

Salva

mara dijo...

la historia de mi vida....,aixx el amorrrr ¡¡¡¡maravilloso y tormentoso a la vez...

pd:yo,miopía en un ojo.

besos y espero no te importe mi comentario.

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