martes, 30 de diciembre de 2008

¿Por qué no?

Estamos a mediados de octubre, se reúne el Ateneo de la ciudad para nombrar a los tres elegidos; hay mucha expectación y como todos los años se habla de chanchullos y nombramientos “a dedo”; pero en esta ocasión, parece que todo será diferente, por fin parece imperar el espíritu navideño y todos aplauden a los tres elegidos.

Juan y tres cuartos, el simpático presentador, ha sido elegido por los vecinos. Se votó por Internet, con el móvil, incluso con urnas especiales que se instalaron en Centros Comerciales. El Ateneo por unanimidad ha aceptado su nombramiento.

Emilio Aragón (padre), se le ha elegido como forma de homenajear al mundo del circo, el apoyo popular a la idea ha sido total “sus niños de 30-40 años” le adoran…

Felipe González Ndolo, hijo de padre español y madre Guineana. Ha competido en los Juegos Olímpicos y ganado dos oros para España; su padre les abandonó cuando apenas tenía 4 años. Hecho a sí mismo, se le considera el mejor velocista europeo de todos los tiempos. En todo caso, el gran público le conoce a partir de su participación en la isla de los famosos. En una de sus inmersiones en busca de cangrejos, se cayó su bañador… Desde entonces es una de las atracciones en los “programas rosas” de nuestro país.

Primeros de diciembre, el almacén donde se guarda el material bulle de actividad, D. José Guardiola, Juez de Primera Instancia y Presidente del Ateneo es un hombre feliz. Las carrozas del desfile van muy adelantadas y los reyes de este año… ¡Es imposible estar junto a ellos sin reír a carcajadas! Los periodistas esperan para conocer la lista de carrozas y el orden de los famosos que darán vida a los personajes principales: La Estrella de la Ilusión, El Gran Visir y por supuesto los Tres Reyes Magos.


El micrófono lanza un chillido estridente y todos se vuelven hacia el estrado. Con una “sonrisa Profidén” la Junta Directiva del Ateneo está muy animada, las miraditas y golpecitos que se dan bajo la mesa intrigan a los periodistas. Es cierto que los reyes de este año permiten su “mijita de cachondeo”, pero hay demasiadas risitas ¿qué está pasando? De fondo se escuchan los ensayos de un coro que interpreta villancicos populares.

La Estrella de la Ilusión de este año es: Doña Gisela Pulido. Nuestra campeonísima en ese deporte tan espectacular como es el Kitesurf —aplausos generales.

Por su parte el Gran Visir de este año es D. Cándido Méndez, cómo dicen nuestros maquilladores: “Este año nos ahorramos una barba” ¡ole, ole y ole!
El alto honor de ser el rey Melchor, le corresponde a D. Juan y tres cuartos —al escuchar esto varios periodistas empiezan a levantarse—, por su parte el rey Gaspar será D. Francisco González Ndolo y el rey Baltasar será D. Emilio Aragón.

Varios periodistas levantan la mano, ¿Perdone, no ha equivocado los últimos nombres? Ahora son los periodistas los que miran al Presidente del Ateneo con una sonrisita.

—¡No!, dice D. José Guardiola, no hay equivocación. D. Felipe González Ndolo será el rey Gaspar y D. Emilio Aragón dará vida al rey Baltasar.
—Pe… pero, ¡cómo vamos a tener un Gaspar negro y un Baltasar blanco! ¡Vamos a soportar el cachondeo de toda España!
—Reconozco que yo también me sorprendí al principio —admite el Presidente. Sin embargo, si hubiésemos escogido a tres hombres de raza negra, habríamos maquillado a dos para que fuesen “reyes blancos”. Si Felipe desea ser Gaspar ¿por qué no vamos a complacerle?

Un silencio incómodo. Un murmullo apenas disimulado por el sonido de canciones navideñas se hacía patente en la Sala. Nadie diría abiertamente que estaba en contra, pero si mirabas uno a uno a los ojos se percibía un disgusto que se hermanaba abiertamente con el racismo.

Incluso los reporteros de las revistas del corazón dudaban. Era evidente, que con esta acción, la ciudad de Sevilla se ponía al frente de la lucha contra la intolerancia. La gran cuestión que nadie se atrevía a formular era: Una ciudad tan clasista y en muchos aspectos anticuada, ¿estaba preparada para liderar ese combate?

Hoy es tres enero. El resto del país no ha bromeado. Todos están tan sorprendidos que no saben qué pensar. El día se acerca, el reloj corre imparable. ¿Qué va a pasar? ¿Cómo reaccionarán los sevillanos de a pie? No sé que pensar, especular sobre lo que ocurrirá es imposible. ¿Cómo hacerlo? ¡Si ni siquiera sé cuál será mi propia reacción!…

Resumen último



Sólo veinticinco palabras, y toda una historia que contar. El escritor reflexionó hondamente hasta hallar el resumen último, el nexo entre todas las historias: “Fin.”

El limpiabotas





Hola amigos y amigas de Sevilla escribe, aquí os dejo otra foto más, esta la hice de vacaciones en Lisboa. Me gusta hacer fotos a las calles de las ciudades que visito y de vez en cuando a las personas.

Hacía mucho tiempo que no veía a un limpiabotas haciendo su labor en la calle y además con ese hombre tan grande, que me recuerda a Morfeo de Matrix, y aunque no os lo creáis, en esta ocasión también arriesgue mi vida, todavía recuerdo la mirada que me echó el de la chaqueta je,je.

Hasta otra chicos.



Autor : Jose Manuel Nogales

Correo electronico: nogaliar(arroba)hotmail.com

sábado, 27 de diciembre de 2008

Agujeros

—Pase por aquí, Inspector Jockson.

La noche era fría, llovía ligeramente. Cuando había llegado a la urbanización residencial “Los Cipreses” el reloj marcaba las tres de la madrugada. Stephen caminaba detrás del orondo agente de policía. Esquivó primero a varias personas que se dedicaban a señalar pistas con sus triángulos numerados, luego al fotógrafo en cuyo rostro veía dibujadas las ganas de vomitar y por fin llegó a la escena del crimen, cercada por cinta de precintar con el nombre de la policía del condado.


—Aquí la tiene


Stephen echó un rápido vistazo a la víctima. Yacía en el jardín delantero de una bonita casa adosada. Encima de un césped bien cuidado.

Pese a llevar más de veinte años de servicio y haber visto muchos crímenes no se acostumbraba a mirar a las víctimas mortales detenidamente en un principio. Era una especie de respeto.

—Agente, vaya allí y dígales que se den prisa en la obtención de pruebas, la lluvia se llevará pronto la mayoría de ellas y pronto estará aquí el juez Howard.


El agente miró al cielo oscuro y asintió retirándose a los pocos segundos.
Jockson volvió la vista a la escena del crimen.


—Dios mío...—susurró.

En el suelo yacía lo que un día fuese una mujer. La habían descuartizado. Sus brazos habían sido cortados, serrados, por muñeca, codo y hombros, separándolos del cuerpo, al igual que sus piernas, cortadas por tobillos, rodillas e ingles. Su cabeza permanecía dentro de su rajado y abierto estómago, con la lengua cortada y apoyada en el apelmazado y sangrante cabello de su cabeza.


—Dios mío...—repitió girando la cabeza a un lado y cerrando los ojos.


El agente orondo se situó a su espalda.


—Cuénteme qué diablos ha pasado aquí.—Dijo el inspector.

El agente subió ligeramente su sombrero, se rascó la sien y dijo:

—Todo indica que ha sido su marido. Llegó a casa después del trabajo, no tendría un buen día porque lo primero que hizo al llegar fue cortarle la lengua a su mujer, torturarla y descuartizarla con un hacha en mitad de la noche, aquí en plena calle.

—¿Malos tratos anteriormente?,¿problemas matrimoniales?,¿cuernos?,¿problemas económicos?
—No existe denuncia de malos tratos, y los vecinos dicen que eran una pareja modelo. No se les veía discutir en público, al contrario, se decía de ellos que estaban muy unidos. Iban juntos a todas partes y nadie había detectado nada anormal en ellos, ni sus familiares. Y no creo que fuesen problemas económicos, o eso dice al menos su extracto bancario.


—¿Dónde está el marido?

—En su habitación, colgado del ventilador de aspas del techo. Los forenses indican que se suicidó pocos minutos después de matarla a ella.


La cara del inspector se contrajo.

—¿Testigos que puedan aclarar si hubo discusión?


—Ninguno, al parecer no discutieron. No se oyeron voces ni nada parecido. El cadáver lo encontraron los del camión de la basura.


—¿Hay alguna posibilidad de otra hipótesis?

—Ninguna. Caso claro, las pruebas son irrefutables. Ha sido él. Sus huellas son las únicas y están por todas partes, en el hacha, en las puertas, en la víctima misma…


—¿Algún tipo de móvil?, ¿Alguna razón para que el marido le hiciese esto con tanta saña? Tiene que haber algo...


El agente se volvió a rascar la sien, se subió el pantalón, miró al inspector y dijo:


—Yo pienso igual que usted, Jockson, algo tuvo que pasar para que él la matara, pero todo indica que no. Nadie mata a su pareja por una simple discusión sobre dejar o no dejar la tapa del váter levantada. O quién sabe, quizá es uno de esos casos de enajenación mental transitoria—dijo casi riendo—¿Me entiende, inspector?,¿Inspector?


Pero el inspector permanecía casi aturdido. Con la mirada perdida. De sus labios sólo salió una palabra:


—Agujeros…

2
Stephen Jockson llegó a su casa sobre las seis y media de la mañana. Encendió la lámpara del salón que estaba junto a su sofá, fue a la cocina, se echó un vaso bien cargado de güisqui solo y se sentó en el salón. Agarró el portátil de la mesa, luego se puso a escribir.

3
¿Cuál es la causa de que asesinatos como el de esta noche se produzcan? . Y no es que estemos hablando de uno o dos asesinatos de este tipo al año, se producen casi cien asesinatos de las mismas características. ¿Qué hace que un marido aparentemente feliz con su relación torture y descuartice a su mujer de igual manera un asesino haría con su peor enemigo?. Unos dirán, amor y odio van de la mano. Pero es que no es ese el caso porque también los hay de otros tipos. Hace un mes, una mujer de treinta años ahogó a su hija de apenas seis meses en la bañera, después agarró una pistola que escondían para casos de emergencia y se voló su cabeza el día que cumplía cinco años de feliz matrimonio con su marido. Todos, incluso el marido coinciden en que estaban en un momento muy feliz de sus vidas.


¿Por qué lo hizo?, las investigaciones concluían que no había motivo aparente para que la mujer cometiera tal acto. Ninguna razón...y yo me pregunto:


¿Realmente la había?, y mi respuesta es NO. No había ninguna razón para que lo hiciera.¿ Por qué lo hizo? Eso ya es otra cosa. No puedo responder a esa pregunta tajantemente aunque me pregunto muchas veces si no tendrán algo que ver en esos casos los agujeros, sí, los agujeros...

Nunca he hablado de esto con nadie, ni siquiera sé porqué estoy aquí frente al ordenador escribiendo esto. Seguramente al acabar de escribirlo todo lo borraré. No he intentado convencerme nunca a mi mismo de que lo que ocurrió durante aquel verano de mi adolescencia fuese producto de mi imaginación. Lo que pasó pasó y ningún loquero me convencería nunca de lo contrario.

4
Cuando los Hobbs llegaron al pueblo un caluroso día de verano, a mediados de julio, pocas personas se percataron, creo que cuando aparcaban su vieja furgoneta, mi perro Billy y yo éramos los únicos que miraban. Por lo visto habían comprado la vieja casa de Buddy “el gargajos” no hacía mucho tiempo, eso me había comentado mi madre.


La verdad es que hubiera seguido jugando con Billy a lanzarle palos si no hubiese visto bajar del coche a Ainara. Bueno, a esa edad, o sea, con catorce años, muchos dirían que uno se enamora a primera vista cada cinco minutos, y no les quito la razón, ojo, que yo era muy enamoradizo. Pero no sé porqué esa vez fue distinto. No es que el mundo fuese a cámara lenta durante unos segundos, o que pétalos de flores volaran alrededor de ella, pero sentí algo en la barriga, si hubiesen sido mariposas yo creo que en mi estomago habría más que en toda Holanda junta.


No es que fuese el colmo de la belleza tampoco. Era delgada, pálida, morena, con el pelo rizado, ojos grandes y unos dientes delanteros un poco grandes. Pero creo que lo que me enamoró de ella era su garbo, su desparpajo al andar, su mirada risueña repartida hacia todos lados. Parecía atraer las cosas como si tuviese un campo gravitatorio. Y a mí me atrajo en demasía.


También llegó con ella su hermano, Andy, un chico poco menor que yo, algo bajo, castaño y con el pelo largo. Recuerdo que los viejos del pueblo se metían con él por tenerlo así. Ese era mi pueblo, un pueblo arcaico al que no le gustaban esas modernidades.


Trabé mucha amistad con Andy desde el principio, y eso que yo no era muy extrovertido en aquellos tiempos. Él era valiente, alegre e inquieto. Pero digamos también que los dos éramos unos raritos en el pueblo, puesto que yo en realidad no había nacido en Overlook, sí me había criado allí y aunque me sentía autóctono, para la gente del pueblo yo siempre sería de fuera. Eso nos unió mucho. Recuerdo que Andy siempre decía, desde el día en que llegó de la capital, que quería irse de ese maldito pueblo. Ojalá lo hubiese hecho…


En no más de un mes ya era muy amigo tanto de Andy como de Ainara por la que babeaba por todas las esquinas y la que hacía que miles de corazones con su nombre adornaran la mayoría de mis libretas de instituto. Andy que no era tonto ya se había percatado y no le hacía ninguna gracia mi apasionamiento hacia su hermana, pero callaba porque sabía que yo era un buen tipo.

En Septiembre las cosas para los Hobbs cambiaron. La hipoteca de la casa se los comía y el padre de Andy sólo encontró un trabajo, el de guarda de una finca que distaba más de treinta kilómetros del pueblo campo adentro, en mitad de la sierra. Ahí surgió un dilema, qué hacer con los niños. En la finca tenían que trabajar tanto el padre como la madre, pero los niños tenían que acudir al instituto y al señor Hobbs le era imposible traer todos los días a los niños al pueblo por aquellos caminos para que allí cogieran el autobús que les llevaría al único instituto en treinta kilómetros a la redonda. Por lo tanto la decisión que tomaron fue que Andy y Ainara ya eran lo bastante mayorcitos y maduros como para quedarse los dos solos en la casa y llevarla en ausencia de los señores Hobbs. Ainara haría la comida y Andy participaría en el resto de las tareas de la casa. Y los fines de semana toda la familia sus padres los recogerían y pasarían el fin de semana con ellos en la finca.


Por sorprendente que parezca, esto agradó a sus hijos, se veían más independientes y mayores, era un orgullo para ellos, y envidia por mi parte.


Total, en poco más de una semana los dos adolescentes podían disfrutar de las comodidades de una casa pero sin gastos en nada, puesto que la hipoteca y la comida la pagaban sus padres.

Largas tardes de septiembre nos dedicábamos los tres a jugar al videojuego en casa de los Hobbs, escuchando música a toda pastilla y comiendo palomitas. Recuerdo que por aquel entonces se comenzaban a llevar los videojuegos en tres dimensiones, con los que nos mareábamos bastante, pero que admirábamos con la boca abierta y expresión pasmada. Después de algunos meses y de aborrecer los juegos de videoconsola, Andy comenzó a buscar otras formas de entretenimiento, y eso, desgraciadamente, fue lo que produjo el principio de todo, la aparición del agujero...

5
llegué a casa de los Hobbs después de comer en la mía. Con la excusa de hacer los deberes con Andy me zafé de las quejas de mi madre. Esperaba que me recibieran con la video-consola encendida pero no fue así. Me abrió Ainara y yo recé porque Andy hubiera salido a hacer cualquier cosa, para quedarme a solas con Ainara, pero no fue así. Ella me hizo señas para que me mantuviera en silencio y me hizo pasar.


Antes de llegar a la habitación de Andy nunca había visto una tabla de Qui-ja, tan solo había oído hablar de ella y la verdad, siempre me había causado gran sensación de pánico. Creo que no salí huyendo de allí aquel día por no quedar como un cobarde ante Ainara. No sé si también fue eso lo que me indujo a sentarme allí con ellos para iniciar una sesión de espiritismo o sencillamente el hecho de que ver esa tabla anulaba mi voluntad. Nunca en mi vida he pasado tanto miedo como el que pasé aquella tarde...


Las personas que han visto moverse el vaso saben perfectamente que no es posible que se mueva así por la fuerza de varios dedos apoyados sobre él. Andy y Ainara parecían divertirse mucho mientras que mi sensación de angustia iba en aumento. No quería hacer aquello, pero sin embargo allí estaba, con los dedos encima y cagado de miedo mientras Andy comenzaba a hablar y el vaso corría por aquella tabla con letras dibujadas por el propio chiquillo.
—¿Quién eres?—Preguntó.


—Agujero...

—¿Eres un espíritu bueno o malo?

—...—Silencio, quietud.


—¿Bueno o malo?


—...


—¿De dónde eres?


—Agujero...—El vaso se movía con gran rapidez. Comencé a sentir frío en la nuca.

—¿Qué quieres de nosotros?,¿ te podemos ayudar en algo?


—Agujero...

De repente, en el techo de la habitación, comenzó a formarse un agujero. Al principio, casi no me percaté. Era del tamaño de un bolígrafo pero pronto empezó a crecer de forma considerable. No acerté a decir nada a Andy y Ainara hasta que éste no tuvo el tamaño de un balón de fútbol. Se sorprendieron tanto que Andy cayó hacia atrás, con los ojos desencajados, mientras que yo le gritaba que no quitase sus dedos del vaso. Tarde. Cayó apoyado sobre sus codos y mirando aterrado hacia arriba, hacia el agujero que parecía tener vida propia y que seguía creciendo rápidamente. Sentí como poseía una extraña fuerza, como una especie de campo de atracción frío y mortal. Después de unos segundos se movió. Sí, joder, se movió a gran rapidez, primero en círculos y luego, sin más, corrió por el techo, bajo por pared, marchó por el suelo y se situó debajo de Andy hasta absorberlo. Desapareció en la oscuridad, sin más. Eso se lo tragó.


Ainara chillaba mientras yo pugnaba porque ella no quitara el dedo del vaso, sabía, diablos, no sé por qué, que si ella quitaba el dedo el agujero nos tragaría a los dos.

—Adiós...—dije a lo que quiera que estuviese en el vaso.
—...No...—Replicó.


—¡He dicho Adiós!

—Adiós...


Y el agujero desapareció, se tragó a sí mismo, no sé explicarlo de otra forma mejor. Aún hoy tengo pesadillas con ello. La sensación de angustia y opresión pareció remitir un poco, hasta que comprendimos lo que realmente había sucedido. Entonces Ainara volvió a gritar y a llorar mientras yo la abrazaba.


Me preguntaba con vehemencia que dónde estaba su hermano y yo no tenía respuestas para eso. Gracias a Dios nuestra angustia no duró mucho. Oímos un ruido arriba, en la buhardilla de la casa, como si algo hubiese caído al suelo con un “Plof” sordo. Subimos corriendo y allí, en el suelo, en posición fetal, yacía Andy. Temblaba de pies a cabeza y tenía un tono azulado, la mirada perdida y babas corriéndole por su barbilla. Su ropa estaba helada.


Me puse a su lado y comencé a zarandearlo preguntándole que dónde había estado y qué le ocurría, pero fue inútil, estaba en estado de Shock, al igual que Ainara, que se abrazaba a él con desesperación.


Lo acostamos en uno de los sofás que había en la buhardilla y su hermana le echó una manta por encima. Yo le acerqué una estufa y juntos los dos nos sentamos a su lado hasta que cesaron los temblores y se quedó dormido.


Ainara y yo nos sentamos en el otro sofá más pequeño, ella estaba más tranquila de ver la recuperación de su hermano y se apoyó en mi hombro. Me miró de la forma más encantadora que nunca me han mirado, creo que ese fue el momento más feliz de toda mi vida. Yo quería besarla, lo deseaba con fervor pero no me atreví, fui un cobarde y siempre me arrepentiré, pero tenía catorce años y un serio problema de timidez. A los pocos segundos Ainara también dormía sobre mi pecho y yo pasé un brazo por detrás de ella. Como decía antes, esos fueron los momentos más felices de mi vida. Sentía que la quería, que algún día, seguro, seríamos una pareja feliz y eso que aún me temblaba el cuerpo por todo lo que nos acababa de ocurrir.
Sueños rotos.


Andy a las pocas horas despertó como si nada hubiese ocurrido, y encima no recordaba lo sucedido. Ainara y yo acordamos no hablar nunca más del tema e intentar olvidarlo todo, y por supuesto nunca volver a coger una tabla de Qui-ja en la vida.


Y proseguimos con nuestras existencias, todo volvió a la rutina y éramos de nuevo felices jugando con nuevos juegos de consola, tirándonos palomitas y viendo películas Manga. Incluso yo, a los dos meses de aquello, me atreví a escribir una carta de amor a Ainara, confesándole todo lo que sentía por ella desde el momento en que la vi. La dejé en su habitación, encima de la cama y sé que ella la leyó porque al día siguiente, cuando me miraba, sus ojos tenían un extraño brillo que hizo que mi corazón albergara algunas esperanzas…


Nunca hubo respuestas a esa carta. Andy asestó ciento siete puñaladas a Ainara repartidas por todo el cuerpo con el cuchillo con el que acababa de cortar la carne de la comida. Sin motivo, al llegar del instituto y después de terminar de comer la mató. No hubo motivaciones, no había razones, ¡¡NINGUNA RAZÓN!! ¡¡JODER!! La mató y punto.


El pueblo enloqueció. A mí me hicieron muchísimas preguntas pero nadie se explicó nunca porqué había pasado aquello y mucho menos el propio Andy que perdió la chaveta y quedó mudo, el pobre murió hace cinco años de un infarto en un manicomio de Florida. A su funeral apenas acudimos seis personas.

Presiento ,no esa no es la palabra, SÉ que los agujeros tienen algo que ver. Creo que cuando Andy fue absorbido por el que se formó en su habitación algo cambió en él, algo de lo que nadie se dio cuenta, o que quizá no vino sólo de allí donde quiera que lo llevase el agujero. Algo pudo venir con él… Porque no encuentro otra explicación, sé que el ser humano es una mierda, que sus valores pueden girar y cambiar de dirección como veletas, que son egoístas, ruines, crueles, pero también pienso que esto va más allá de todo eso. Y que los agujeros tienen mucho que ver en todos esos asesinatos, en asesinatos como el de esta noche que parecen no tener explicación…


Hace quince años que me separé de mi ex mujer y también que dejé de ver a mi hija(las dos piensan que soy un cabrón), pero lo hice por ellas. Muchas noches no podía dormir pensando en la idea de que ese agujero podría venir a por mí, y llevarme a donde quiera que sea y acabar matando a las dos personas que más quiero en este mundo. Sé que puede ser una tontería porque desde entonces no he vuelto a hacer Qui-ja, pero quién me certifica en este mundo tan poco fiable que eso es algo seguro, no pienso correr el riesgo y aún así tengo miedo por mí, por ellas…


Publicado inicialmente en la revista "Miasma"


Autor : Juande Garduño


Correo electronico: el_caidojdd(arroba)hotmail.com

Feria del Libro y la Artesanía de Dos Hermanas

Desde el pasado 18 de diciembre y hasta el próximo 4 de enero, se celebra en la Plaza del Arenal la Feria del Libro y la Artesanía de Des Hermanas. Los horarios son de 11:00 a 14:00 por las mañanas y de 17:00 a 21:00 por las tardes.


He aquí el programa de actividades:


Jueves 18:

11.45 h. Inauguración de la feria a cargo de la Delegada de Juventud y Cultura Rosario Sánchez y de la Delegada de Fomento y Vivienda Carmen Gil.

12.00 h. ¿Qué hace el lobo en navidad? Teatro de Títeres a cargo del grupo “Recuento” con la participación de alumnos de los colegios Ntra. Sra. Del Amparo, Los Montecillos, Orippo y San Fernando.


Sábado 20:

12.30 h. ¡Navidad, Navidad! Espectáculo de títeres y marionetas con Factoría de Trapos.


Domingo 21:

12.30 h. Concierto de la Banda de Música Juvenil.


Viernes 26: 17.00 h. Taller de escultura “Aprendiendo con Lalo”. Para niños de 4 años en adelante. Previa inscripción en la biblioteca.


Sábado 27:

12.30 h. Percusión y danzas africanas a cargo del grupo Tam-Tam.


Domingo 28:

12.30 h. Concierto de la Banda de Música.


Viernes 2:

17.00 h. Taller de reciclaje. “Ayuda a cuidar el planeta con Lalo y sus amigos”. Para niños de 4 años en adelante. Previa inscripción en la biblioteca.


Sábado 3 :

12.00 h. Cartero Real.

12.30 h. “Vamos a salvar el planeta con Lalo y sus amigos”. Espectáculo con música, magia, globos y títeres.


Domingo 4 :

12.30 h. Te canto un cuento. Cuentacuentos y música a cargo del grupo de narración “Musa traviesa”


Firma de autores


Sábado 20:

12.30

Benjamín Francisco Caro

Pepe Cesto

Lola Rodríguez Cortés

Grupo Poético Ánfora


Viernes 26:

17.30

Pedro Sánchez


Sábado 3:

12.30

Hugo Santos, Álvaro Cueli, Rafael López

David Hidalgo

Mª Eugenia Arias

José Ángel Muriel

Círculo de Escritores Errantes y Sevilla Escribe

Braulio Salvador



No os podéis perder esta cita.

II Certamen Calabazas en el trastero


Con el objeto de fomentar la literatura fosca y facilitar una plataforma a los nuevos talentos, en su deseo por seguir el camino trazado y homenajear a la desaparecida revista Miasma (y con el regocijo de ver que Paura vuelve a las andadas), la Biblioteca Fosca convoca el II Certamen Calabazas en el trastero, que se regirá por las siguientes bases:

1. Podrán presentarse al mismo cualesquiera autores que envíen obras originales y sin sus derechos comprometidos con terceros. Los autores podrán enviar cuantas obras deseen.

2. Las obras deberán encuadrarse dentro del género fosco en cualquiera de sus vertientes, es decir, que estará presente un ambiente siniestro, un cierto suspense, un aura de terror u otros elementos naturales o sobrenaturales que creen una atmósfera de temor.

3. El tema concreto de esta convocatoria será Arañas, pudiéndose abordar con total libertad, y tanto de un modo tangencial como directo.

4. Los relatos tendrán una extensión de entre 1000 y 5000 palabras. Esta limitación se entiende orientativa, no estricta.

5. Las obras se enviarán, bajo pseudónimo o nombre real, a calabazas@abadiaespectral.com haciendo constar en el Asunto "Para el certamen Calabazas en el trastero: Arañas". Al mensaje se adjuntará un breve currículum vitae para incluir en la antología en caso de ser seleccionado el relato.

6. La fecha límite de entrega de originales será el 28 de febrero de 2009.

7. Un jurado compuesto por miembros de la Biblioteca Fosca y, eventualmente, autores invitados, hará una selección con los 13 (trece) relatos más meritorios. Los criterios serán estrictamente literarios y se podrán dejar plazas desiertas.

8. Estos relatos se publicarán en una antología única no exclusiva (es decir, los autores podrán seguir disponiendo de sus textos libremente).

9. Los autores ceden sus derechos económicos para los primeros 500 ejemplares publicados de la antología. Si se vendiesen más, y el autor no renunciase a ellos, cada participante de la antología recibirá anualmente un 1% del PVP (Precio de venta al público) de los siguientes ejemplares vendidos. Asimismo cada autor seleccionado recibirá un ejemplar de la antología.

10. Los beneficios de la antología, si los hubiera, se reinvertirán en proyectos culturales y literarios de la Biblioteca Fosca, como se especifica en los estatutos de la asociación, tales como publicaciones periódicas o premios literarios.

11. Se considerará que los participantes aceptan estas bases por el mero hecho de participar en el concurso.

12. Será potestad de la asociación resolver cualquier cuestión referente a este certamen que no quede contemplada en las bases del concurso.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Un antídoto llamado sueño

Nunca perdí aquella oportunidad que permitía enredarme en insólitos lugares. Aquellos parajes, que rebosaban la niebla más intensa, eran la excusa perfecta para hallar lo que ansiaba. Resultaba difícil distinguir entre la luz de un día joven y la oscuridad que marchitaba aquellas sonrisas inocentes. Una aguja tras otra marcaba el devenir de mi encuentro. Mi obsesión, cruel a los ojos de la gente, sanaba una tormenta que yacía en mi mente. Pasaban días en los que se me escapaba aquella visión, dulce antídoto de mi enfermedad. Y es que me vencía la sinrazón de no poder ver a mi padre. Me sentía egoísta cuando presenciaba los llantos sinceros de mi madre. Yo estaba inmensamente feliz, pues había noches que, sumergido en un sueño profundo, podía abrazar la figura de mi padre en aquellos insólitos lugares.



Autor: Rafael Ayerbe Algaba (Ciudadano 88)


Correo electrónico: rafalin25(arroba)hotmail.com

Metro de Praga



Hola, aquí os dejo una foto que hice en la estación de metro de Malastrana en Praga. Arriesgué la vida para sacar esta foto, pero mereció la pena.

Hasta pronto.


Autor: José Manuel Nogales

Correo electronico: nogaliar(arroba)hotmail.com

Nace Literalia TV: un canal para internautas amantes de la lectura



Buscando satisfacer los paladares de los lectores y lectoras más exquisitos, brota en el ciberespacio español "Literalia TV", una plataforma independiente y gratuita de televisión que desde Internet nos habla de libros, autores y autoras, librerías y el mundo editorial en general.


Con el sano propósito de divulgar información y ofrecer opiniones profesionales no sólo acerca de obras y autores, sino también sobre editoriales, librerías, congresos y otros eventos en torno al libro (presentaciones, ferias, etc.), los responsables de Literalia TV: Literatura en canal, se lanzan al océano de Internet con bastante éxito. Sólo en sus primeras semanas on-line han tenido la nada despreciable cifra de 15000 visitas, lo cual hace augurar un éxito más que merecido a ésta original iniciativa de gran calidad.

Por el momento, su programación se compone de tres secciones, que abordan diferentes aspectos:

Leer os hará libros: Emitido cada lunes, es un espacio en el que Ignacio Merino y Gonzalo Escarpa recomiendan las lecturas predilectas, que van desde los clásicos a las novedades más actuales.

Anaqueles ocultos: Cada martes se desvela el lado oculto del libro: lo que hay detrás y antes de su llegada al lector. Libreros, editores, agentes o centros de estudios literarios que sostienen la industria editorial.

Basta de Letras: Se emite los miércoles y ofrece el lado desenfadado de las letras, con entrevistas divertidas a los autores en todo tipo de eventos. "La guinda" al estilo QCQ: la firma de la corbata del reportero.

Otro gran punto a favor que tiene Literalia TV es que, además de poder disfrutar sus contenidos en la página, podemos descargarlos en distintos formatos (Quicktime, Windows Media Player, iPod y móvil), para poderlos ver allá donde queramos y dónde nos plazca… igual que hacemos con un buen libro de papel.


Y el enlace:


http://www.literalia.tv/

sábado, 20 de diciembre de 2008

Los cuernos del Infierno

LOS PODERES DEL AVERNO


Todos somos capaces de evocar una imagen del diablo en nuestras mentes: piel roja, barbita de chivo, tridente en ristre, cola en forma de flecha y cuernos en la frente.

Son precisamente estas protuberancias astadas las que marcan el poder del rey de las calderas. Atributos que luce orgulloso como distintivo real, pero en cuyo crecimiento tienen mucho que decir los deseos y anhelos de la primera dama del averno; la diablesa que, actuando de vampiresa, sacia su apetito con todo ser viviente que no sea su “cornudo” esposo. El cual, mientras tanto, se deleita ante su espejo de cuerpo entero, ahumado por los siglos de fuego eterno y de marco negro azabache, contemplando como día tras día crecen y retuercen en su frente los frutos de la fidelidad de su reina y su denodado esfuerzo. Porque eso sólo significa una cosa: su poder aumenta. Y lo hace de manera exponencial al tamaño de sus cuernos, extendiéndose incluso más allá de la laguna Estigia y llegando a los confines del mundo de los simples mortales.

Sin embargo todo tiene un final. Y será por la ironía del infierno, el reinado del demonio de turno termina cuando su poder ha llegado a la máxima expansión y el tamaño de sus cuernos le obliga a ir casi reptando por el suelo. Entonces llega el momento en que la fiel diablesa, cuyos desvelos y jadeos han contribuido a expandir los dominios de su marido, deje de actuar de vampiresa y comience a empujar la carretilla, forrada de cojines de negra seda, donde el otrora orgulloso rey del averno apoya ahora su pesada cabeza.

Esta humillación del poderoso, marca el comienzo de la sucesión infernal.


UN CONCILIO ENTRE CALDERAS

Reunidos en el centro de la caldera mayor, cientos de carretillas, que van desde antiguos carros de ruedas cuadradas hasta otras equipadas con motores de vapor, portando a los cornudos abdicados desde tiempo inmemorial y escoltados por sus dedicadas esposas, forman un círculo ceremonial. Es entonces cuando el aún rey, ayudado por palos capaces de soportar el peso de tan colosal cornamenta, se yergue en un último gesto de orgullo y transfiere la corona a su descendiente y sucesor antes de desplomarse de nuevo, y esta vez para siempre, sobre la carretilla de sedosos cojines negros. Es durante esta caída cuando el infierno corrige sus límites. Se ha quedado sin los cuernos que sostenían, como si del cuello de Atlas se tratara, sus confines. A partir de ahora, los cuernos del heredero marcan las lindes y, en esta ocasión, la preocupación de los anteriores demonios gobernantes es manifiesta; la reducción acaecida nunca había sido tan grande desde el comienzo de los tiempos. El día de la sucesión, el nuevo rey, sólo tenía los cuernos de leche con los que todo diablo nace; los necesarios para preservar las calderas del averno. Y ello pese a tener una diablesa consorte desde hace más de diez lustros.

Por parte del último ángel caído, ya no hay más gestos. Por parte de los anteriores tampoco. Sólo esperan que sus fieles diablesas los lleven de regreso a sus moradas cuando finalice el último rito. Un desgastado y ajado libro de pastas negras y cuyo título, “diario íntimo de una diablesa”, apenas legible en la cubierta, es entregado por parte de la antigua esposa real a la nueva reina consorte. En su interior, cada una de sus antecesoras, ha ido anotando las técnicas desarrolladas para contribuir al crecimiento de las protuberancias demoníacas y, por tanto, a cada una de las expansiones del reino del averno.

Pero en esta ocasión la nueva reina actúa de forma diferente. Lo toma con recelo, asiéndolo sólo con dos dedos, y lo guarda bajo su túnica negra, sobre la que destaca una larga melena rubia, casi blanca. Color, que junto al azul de sus ojos, ha sido el motivo de la desconfianza experimentada por su antecesora desde el día en que llegó al averno acompañando a su hijo. De ese gesto sólo se han percatado la recién abdicada diablesa y alguna más de las integrantes del círculo. De los ángeles caídos, ninguno.

LAS INTRIGAS DEL TÁRTARO

Tras dos lustros de reinado, la primera diablesa no ha vuelto a tocar el legado de sus antecesoras y menos aún lo ha ojeado. Y esa conducta no ha pasado desapercibida para las diablesas más aviesas, entre las que destaca la anterior primera dama; cuyo odio es superior al de todas las demás tras ver como los esfuerzos realizados durante siglos para expandir el reino, han quedado reducido a la nada por culpa de la mujer de su hijo. Por eso fue ella quien instauró el comité de crisis tras buscar entre las anteriores reinas a las más descontentas para unirlas a su causa. Fue ella quien nombró a los espías que seguirían noche y día los pasos de su odiada nuera. Y también es ella la que se ha hartado de esperar el crecimiento de los cuernos del rey del tártaro, decidiendo volver a participar de manera directa en la expansión del infierno.Tras convencer a los consejeros de su hijo con lisonjas y promesas que encienden la codicia de cualquier ser del averno, se pone en funcionamiento su maquiavélico ardid. Una revisión de los hornos mayores, situados en lo más profundo del infierno, y cuyo descenso implica varias horas de ausencia, será la excusa empleada para alejar al rey de su amada diablesa.Es el momento en el que la vieja arpía recupera sus antiguas dotes vampiresas y, tras aguantar estoicamente las manifestaciones de amor realizadas por su nuera, pone su mejor cara de embaucadora y se acerca junto con su cohorte de cómplices a consolar a la afligida esposa. No es más que una parte del plan; necesita ganarse aunque sólo sea un poco de su confianza. Acercándosele, pasa su brazo alrededor de los hombros de la rubia muchacha, y con melodiosa voz comienza su actuación.

Sin prisa, pero sin pausa, aunque más rápido de lo esperado, va venciendo los recelos que hacia ella siente la reina del averno. Pronto están todas sentadas en una de las terrazas de palacio contando y riéndose de las aventuras vividas durante los años de poder. Hasta la muchacha rubia de ojos azules, que destaca entre sus antecesoras como una llama en medio de la noche, ríe con alguna que otra historia. Creyéndola con la guardia baja, la suegra, que no ha dejado de observarla, decide dar el siguiente paso en su engaño y, como quien no quiere la cosa, pregunta por el libro legado el día de la coronación. Una sombra de duda recorre el rostro de la nuera, un pellizco atenaza el estomago de la suegra. Pero ambas sensaciones sólo duran un momento. Les confiesa que está guardado en el fondo de su baúl y que nunca lo abrió. Ninguna de las diablesas que la acompañan se escandalizan, tienen la lección bien aprendida, y una por una pasa a narrar algún pasaje de los anotados en los libros. Siempre son tretas y engaños para embaucar a los hombres, e incluso a alguna que otra mujer, y conseguir ampliar los dominios del infierno y por ende el poder de su diablo. En los ojos de todas, salvo en una, se pueden apreciar los brillos producidos por la lujuria. Sin percatarse, entornan sus bocas y humedecen sus labios. Está claro que echan de menos aquellos esfuerzos de antaño y en su interior se maldicen por tener que empujar las carreterillas de sus ángeles caídos.

Ahora o nunca, piensa la instigadora. Y tras mirar una por una a todas las diablesas que componen la tertulia, se levanta del sillón y con voz libidinosa, solicita que la sigan.

LOS FOGONEROS DEL INFIERNO

La comitiva se dirige
hacia la zona de las calderas. Abre la marcha la suegra diablesa y tras ella, un corro rodea a la actual reina. Todas, salvo ella, saben adonde van y no paran de soltar risillas nerviosas y frases obscenas secundadas por risas casi histéricas. La rubia muchacha parece abrumada y algo fuera de lugar, pero no dice nada y por cortesía también ríe alguna de las bromas.

Cuando llegan al salón, en cuyo suelo se abren las bocas de los calderos, no se detienen y entran por una pequeña puerta oculta tras una de las columnas de la sala. Descienden por una escalera en forma de espiral, iluminada con una danzarina luz producida por el fuego que calienta las calderas, y por fin desembocan en la sala de hornos.

Las veteranas arpías contienen el aliento al ver la escena que se muestra ante ellas: sudorosos hombres y mujeres, de atléticos cuerpos manchados de hollín y con apenas unos jirones de cuero negro cubriendo sus partes nobles, arrojan paladas de carbón a los fogones. Los pectorales se endurecen y los pechos vibran, las nalgas se marcan y las piernas se endurecen al agacharse para cargar la pala. Al vaciarla, los cuerpos se relajan y el fuego y el sudor los hace brillar. Un jadeo se escapa del grupo de conspiradoras y, al oírlo, los fogoneros interrumpen su trabajo tirando las palas sobre los montones de carbón. Los hombres cruzan los brazos sobre el pecho, aprietan los músculos y entre abren las piernas, las mujeres posan una mano sobre la cintura y la otra la dejan colgar lánguidamente mientras relajan las caderas. Todos los cuerpos desprenden un aura lasciva que el calor de los hornos propaga por la sala contagiando a las viejas diablesas. Se escapan más jadeos y suspiros. Recuerdan el apetito del pasado y el ayuno del presente. Ninguna se resiste y se abalanzan poseídas por el instinto salvaje de su condición. Incluso la suegra conspiradora cae en su propia trampa y se abraza a un fornido fogonero mientras acaricia los senos manchados de hollín de una de las mujeres, olvidándose por completo de la muchacha rubia de ojos azules y de piel tan blanca como la nieve; la única que no se ha unido a la orgía que tiene lugar y en cuyo rostro una expresión de satisfacción aparece justo antes de abandonar la sala de los hornos.

LA LUZ DEL CIELO

Algo parece que ha cambiado en su comportamiento. La hasta ahora tomada por todos como la ñoña de la reina, lleva una aptitud y porte nunca antes visto en ella. Se ha encaminado hasta las puertas del infierno, donde dos ciclópeos diablos menores vigilan la salida. Con una seguridad que apabulla, los conmina a dejarla pasar sin posibilidad de reproche. Le abren la puerta y mientras la franquea le hacen una reverencia. De nuevo vuelve a dar otra orden: nadie debe salir tras ella, y menos aún las sombras que la siguen, y sin mirarlos siquiera indica que cierren la puerta.
Tras escuchar a sus espaldas como encajan las dos hojas de la puerta y el correr de un cerrojo, cierra los ojos y levanta la cara al cielo. Una luz comienza a emanar de su rostro envolviéndole poco a poco el cuerpo por completo. Cuando ya no es más que una gran bola de luz comienza a elevarse, primero lentamente para luego coger velocidad, con dirección al cielo.

—Llevo años deseando volver a verte.

—Yo también, pero la misión es la misión. Hasta hoy no he podido eludir la vigilancia de mi suegra.
—Tengo ganas de hacerte el amor.

—Y yo de que me lo hagas. Pero sería echar a perder todos estos años de sacrificio. Me niego a ser la que ayude al infierno a expandir sus dominios y por ende disminuir los de nuestro Cielo.
—Lo entiendo. Pero es tan duro saberte en manos de un diablo...
—¡De un estúpido!
—Al menos, ¿podré besarte?
—Por supuesto. Ven aquí.


Originalmente publicado en "La Biblioteca Fosca Nº 2: el Diablo"

Autor: F. Jesus Franco Díaz (francoix)

Correo electrónico: francoix10(arroba)hotmail.com

Nuevo proyecto, la tira comica


Por aquí os dejamos un avance de lo que será la tira comica, a ver que os parece.


Aquí el escenario, donde se emplazaran las historias.



Y como todo bar tiene que tener su camarero, pues surgió la figura de Fermín.

Las Ilustraciones corren a cargo de José Manuel Nogales Pérez, (Nogales), y del tema de las historias, pues se ocupará él con la colaboración del resto de miembros de Sevilla escribe. Aún nos quedan algunas cosas por aclarar, como los intervalos con que saldrá y cuando empezaran a colgarse, pero creemos que a principios de 2009 podrías estár listo, y se baraja la posibilidad de sacar dos tiras al mes.

EL PATIO DE LOS CUENTOS

LIBRERÍA NUÑO, en colaboración con la ASOCIACIÓN JUVENIL SEDRONA y ASOCIACIÓN BATÁ, inaugurarán el próximo 21 de Diciembre, a las 12h, un ciclo de cuentacuentos en la sede de SEDRONA y BATÁ, en la calle Relator, 96, justamente detrás de Librería Nuño (San Luis, 83).

El ciclo lleva por título EL PATIO DE LOS CUENTOS y se realizarán sesiones una vez al mes, en principio sábados o domingos por la mañana. La primera sesión será:

"CUENTOS DE NAVIDAD, CARTAS DE ILUSIÓN"

En dicha sesión, el Paje Real Aziz contará cuentos de navidad que ha ido recogiendo en sus diversos viajes para después recoger las cartas de Reyes Magos que le entreguen los niños. Pero estas cartas serán especiales, pues en ellas los niños y niñas sólo podrán pedir libros... sus libros favoritos, los que desean que les traigan los Magos de Oriente. Y para ello deberán recogerlas, a partir de hoy, en Librería Nuño (San Luis, 83, Sevilla).

También habrá, durante la sesión de cuentacuentos, una mesa de ventas con libros infantiles especiales para estas fechas y entre todas las cartas recogidas por el paje se sorteará un regalo sorpresa que se entregará en el acto.

Así que niños, niñas, madres, padres, abuelos, abuelas, tíos, tías,... no faltéis a esta mágica cita. ¡Os esperamos!


CUENTOS DE NAVIDAD, CARTAS DE ILUSIÓN
21 de diciembre a las 12 h.
c/ Relator, 96
Sevilla
Entrada libre y gratuita hasta completar aforo.

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