sábado, 9 de octubre de 2010

Déjame salir (VVAA)

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De  la mano de la editorial Círculo Rojo nos llega esta antología de relatos de terror que hará las delicias a más de uno.

La portada es impactante, realizada por el ganador del concurso de fotografía. No menos emocionante es el prólogo, del cual se encargó Teo Rodríguez, en el que se nos hace reflexionar sobre lo que es el miedo, y lo que es para él a través de una curiosa historia.


El primer relato con el que se abre el libro, La bruja Lusa, nos habla de la historia de un joven que comienza a trabajar en un tanatorio donde conoce a Adela, la encargada de “embellecer” a los cadáveres, y que es apodada La bruja Lusa en el pueblo. Poco a poco, el joven irá enamorándose de la misteriosa mujer, involucrándose sin querer en un asunto un tanto turbio…Una narración directa y ágil, un personaje principal que nos narra todo en primera persona por lo que consigue que el lector se involucre más en la trama, y un final sorprendente añadido al ambiente opresivo del tanatorio, hacen que La bruja Lusa sea un relato estupendo. La descripción del oficio es muy buena y minuciosa, tanto que al leerlo pude visionarlo.

Bienvenida, hermana es el segundo relato de la antología, un relato bello y lírico, en el que se nos descubre un infierno personal, aquel al que van todas las que son “como la protagonista”.  En todo momento el lector se sentirá preocupado como la joven que corre por un paraje en el que tan sólo ve muerte y soledad. Las descripciones de los lugares y de los personajes que pululan por el relato son impresionantes, así como la frase con la que se cierra un relato que no deben perderse.

El tercer relato, La huella, es uno de aquellos relatos cortos que te dejan con ganas de más. La protagonista se encuentra, como quien no quiere la cosa, una huella en su piso, una huella que no sabe de dónde procede ni de quién es. Los diferentes sentimientos por los que pasa Clara están muy bien situados, y la decisión final deja al lector en un interrogante. Es un relato bien narrado, con tan sólo un personaje, que lleva a sus espaldas toda la inquietante trama.

La ilusión de Baltasar Méndez me pareció un relato bastante original. Me encantan los relatos de vampiros, pero éste es bastante diferente. Aún así, no quiero señalar aquí el motivo para no desvelar nada a aquellos que todavía no han podido leer la antología. A diferencia de lo que pueden pensar leyendo el título, el relato no está escrito desde el punto de vista de Baltasar Méndez, sino que es otro personaje el que se dedica a hablar de él y de su fanatismo por los vampiros. Les aseguro que el final será de su agrado, y dejará una sonrisa en sus rostros, asintiendo ante la estratagema de Baltasar. Como el anterior, es un relato cortito pero bien narrado y estructurado.

¿Qué sucedería si se encontrasen con una especie de lobos cuya inteligencia puede ser mortal? Si quieren saberlo, lean entonces Cachorros, el siguiente relato de la antología. En un principio, me pareció un relato típico, de hombres lobo, pero al contrario: esconde una grata sorpresa, que les dejará con la boca abierta. Con un lenguaje crudo, el autor de este relato nos dirige a través del protagonista de la historia por pasadizos inmundos hasta encontrarnos con unas fieras que no dudarán en acabar con nosotros… Es un relato inquietante por la cuestión que se nos plantea, así que si lo leen, párense a pensar sobre ello.

Amarillo fosforito es el relato ganador del concurso que dio lugar a esta antología. Es un relato bello, muy bello, y también triste. Está escrito desde la visión de un niño pequeño, por lo que el lenguaje utilizado es adecuado a sus expresiones y a su forma de pensar. Gracias a esto, el lector siente pena por el personaje, y siente miedo cuando éste lo siente. Un relato que explora el subconsciente en el que se esconden todos los terrores que sentíamos cuando éramos niños, y sobre todo, aquellos terrores que pueden ser los más familiares…

Tras leer La taberna oscura estuve un rato riéndome, pero esto no quiere decir nada malo, sino al contrario, pues fue un relato que me gustó mucho. Es una de esas historias en las que se utiliza un personaje real, y en este caso muy famoso, para explorar una nueva posible historia. No voy a decir quién es el personaje al que se le atribuye el argumento, si tienen curiosidad léanlo porque seguramente no les defraudará. Podríamos decir que se encuentra dentro de la línea que actualmente ha surgido de re versionar clásicos, y lo cierto es que el autor del relato lo ha hecho de una forma muy divertida y curiosa.

El mediterráneo indirecto es uno de esos relatos que sorprenden por su final, por su giro argumental. El personaje principal no tiene nada que ver nada en un principio con lo que después será al final. Otro de los personajes (que da escalofríos), llamado Hannibal, nos sumerge a través de unas memorias en un mundo pasado, un mundo en el que el canibalismo era algo corriente entre las tropas. Tengo que mencionar que hace poco vi una película titulada “Los Washingtonianos” y en cierto modo me recordó a ella, por eso, me gustó mucho. Es un tema que puede dar historias muy buenas, como ésta, y sobre todo, si el final es completamente diferente a aquello que nos esperábamos…

El noveno relato, La ciudad, nos sumerge en una ciudad post apocalíptica, pero no piensen que ha sido por un virus, o por una guerra mundial. No. Ha sido debido a aquellos que consideramos los grandes amigos del hombre: los perros. A partir de una premisa bastante original, la autora ha tejido un relato sobrecogedor, en el que la humanidad (aunque de momento sólo sea una ciudad) ha caído bajo el poder de los perros, unos perros que una vez fueron amigos y ahora son enemigos. La frase final del relato es contundente,  y muy acertada.

El siguiente relato, El espíritu de la guerra, nos remonta a un pasado no muy lejano en el que la guerra era algo habitual. A partir de este elemento, el autor crea una historia sólida, basada en una leyenda del folklore, una historia con tintes demoníacos, pues los demonios siempre toman la forma de los más puros y débiles para conseguir sus diabólicos propósitos. Las escenas de terror descritas, hechas por la “adorable monjita” son verdaderamente espectaculares, con un lenguaje crudo, desencadenando en un final que podríamos considerar abierto.

Dolor, reflejo es uno de esos relatos que empiezan de una forma normalita y acaban de una forma muy buena. Ya en un primer momento leemos un recorte de una noticia que deberemos guardar en la memoria para ir desentrañando las pistas que se nos van dando en el relato, una tras otra, perfectamente elaboradas y pensadas. En este relato, nada de lo que le sucede al protagonista es casual, sino que todo tiene una explicación, por desgracia para él, una explicación sobrenatural. Una historia trágica, en la que los espíritus vuelven para llevar a cabo su venganza. Encontramos diferentes modos de escritura, desde un diario, hasta grabaciones, y recortes de periódico, con lo que la lectura de la historia se hace llevadera y más cercana para el lector.

El título del siguiente relato me llamó la atención. Gnomos, pimientos y cebolla me pareció un título bastante original, aunque no entendía muy bien qué tendría que ver con la historia. Pero tiene que ver, y mucho. La escena a través de la cual la autora nos introduce al relato es muy interesante, pero sobre todo, macabra. La inocencia de un reloj de cuco a veces puede transformarse en algo perverso, y si no, que se lo digan a la protagonista del relato, una mujer que se verá envuelta en un suceso real, y en otro, paranormal, que le hará temblar de terror, y a su vez, al lector. Hay algunas escenas del relato, junto la que he dicho, que son muy buenas y que le dan una gran fuerza visual.

El día de los muertos nos enseña que no se debe jugar con los muertos, ni profanar su tranquilidad. Desde un principio observamos los diferentes caracteres de los dos personajes del relato. Él, empeñado en hacerse fotos en un cementerio, y ella, dividida en el sentimiento del amor hacia él y en la certeza de que eso es algo que no está bien. La protagonista femenina sabe que si realiza esas fotos algo ocurrirá, algo malo, pero aún así no puede hacer otra cosa más que echar las fotos. El principio del relato, con esos sentimientos contradictorios que hay en el interior de ella, es estupendo, al igual que lo es el final con la frase en cursiva.

Luna nueva (homenaje) es otro de esos relatos originales que logran sacarte una sonrisilla. Díganme, ¿alguna vez se han parado a pensar qué hacía el cuervo de Edgar Allan Poe en aquella habitación y por qué, una vez tras otra, pronunciaba esa tan conocida letanía “Nunca más”? Si alguna vez sintieron el gusanillo, entonces lean este relato, porque no les defraudará. Un homenaje muy trabajado a ese gran poema de Poe, que hará las delicias de todos aquellos que una vez disfrutamos del poema.

La inocencia verdaderamente puede tener dos caras, y así se nos demuestra en Juego perverso, un relato en el que encontramos dos personajes: una niña y su madre, y otro personaje más, que jamás llegamos a saber a ciencia cierta quién es, del que habla la niña. Es un relato muy macabro, y perverso, tal y como se nos señala en el título. Los diálogos entre la madre y la niña son geniales, yo no añadiría ni quitaría ni uno, y sobre todo, quédense con la frase final pronunciada por la niña…

Y si la inocencia puede tener dos caras, también la puede tener la santidad, tal y como vemos en La cosecha del padre Damián, un relato escalofriante, que nos enseña los extremos a los que puede llegar el fanatismo. El padre Damián se nos antojará un personaje cruel, y repugnante. Puede parecer un relato típico de asesinatos por fe, pero no es así, porque introduce un aspecto bastante original, pero si quieren descubrir cuál es, entonces lean el relato y tiemblen. Se les quitarán las ganas de comer calabazas.

Pesadilla es un relato a medias entre la ciencia ficción y el terror. Nos introduce en la pesadilla del protagonista, que por desgracia para él, es muy real. En un primer momento, el personaje no sabrá a ciencia cierta si está soñando o si está despierto, y es en ese estado en el que las personas tememos caer. Poco a poco, el relato va adquiriendo tintes sobrenaturales, nos encontraremos incluso con algún extraño ser, y con unos monstruos que nos recordarán a los terroríficos engendros de Lovecraft. Pero señores, atentos al final, que es muy bueno.

La cinta métrica que perdió dos metros está contada en primera persona, en un tiempo presente. De este modo, el lector puede sentirse más cercano al protagonista de la historia, que se sentirá extrañado ante la desaparición de dos metros por parte de su cuerda métrica. La aparición de un extraño personaje, que al parecer no tiene mucho de humano y sí de salvaje, nos hará caer en un estado de terror, nos hará pensar en tiempos pasados y remotos en los que la naturaleza salvaje era lo que reinaba. No obstante, será la aparición de otra figura, esta vez femenina, la que marcará la diferencia. Descrita con una prosa muy elaborada, cercana a aquellos poemas pastoriles.

El siguiente relato me ha hecho pensar en Poe y en Lovecraft. La huida es un relato corto, pero contundente. La historia de un profesor, que como cualquier otro erudito ante un hallazgo como el que él se encuentra, reaccionaría igual. Un profesor que huye constantemente de “algo” que el lector no sabe bien qué es, pero puede imaginarlo. Un “algo” que se remonta al principio de los tiempos, malvado, y hambriento. El párrafo final es completamente estremecedor.

El descampado nos narra la historia de una adolescente que atraviesa un descampado solitario, aunque ha sido advertida por su padre. Allí, se encuentra una figura que posiblemente haya asesinado a una mujer. Ella, sin pensar, echa a correr, a sabiendas de que su seguridad se encuentra a la luz de la luna. Es un relato bien elaborado, en el que el lector sufre el terror que siente la joven en su huida, un terror que seguramente más de uno ha sentido al caminar solitario durante la noche. No obstante, esto no es lo mejor, sino el final, que dejará contrariado a más de uno.

Yo no sé a ustedes, pero a mí, los maniquíes desde siempre me han dado pavor. Ahí, tan rígidos y quietos, con sus ojos fijos en un punto, pero que parece siempre que estén observándote… Maniquíes nos habla de la historia del protagonista, escrita en primera persona, en la que nos cuenta cómo su afición por coleccionar juguetes antiguos lo lleva a un estado un tanto difícil… Con este relato sentirán inquietud más de una vez: cuando el protagonista entra en una tienda, cuando se encuentra al viejo dueño… y sobre todo, en las escenas finales. Un relato original que deja un buen sabor de boca.

Habla el comandante es un relato difícil de leer pero eso no quiere decir que sea malo, al contrario, es muy bueno, muy bien escrito, diferente. Con un gran contenido filosófico, son las reflexiones de un comandante de vuelo debido a una grave enfermedad. Es un relato duro, en el que no sólo se habla de lo que hace un piloto aéreo, sino también de lo que es la vida para él. Tengo que reconocer que este relato conlleva un gran trabajo. Es el terror que siente un hombre ante la inminente muerte, y la decisión que él elige para su propio final.

El último relato de la antología, No como los demás, nos cuenta la historia desde el punto de vista de una niña a punto de realizar su primera comunión. Desde luego, la protagonista no se parece al resto de las niñas, como nos anticipa el título. La autora del relato se centra mucho en describirnos los sentimientos de la niña, al igual que el aspecto de la iglesia y la actitud del cura y de su amigo, por lo que el resultado es un ambiente desasosegante. Señalo que una vez más, como todos los relatos de la antología, el final es muy bueno.

Tras los relatos, podemos encontrar un breve Curriculum de cada uno de los autores.

Para finalizar, sólo me queda por decir que es una estupenda antología que deberían tener en sus manos, pues no les defraudará. Desde aquí, agradecer a todos esos autores que han hecho posible este libro, y también a los que realizaron el concurso. Una vez más, tenemos que decir que en España existen autores de relatos de terror muy buenos, y  que no tenemos nada que envidiar.

Publicado originalmente en la web del Horror Hispano.        

3 comentarios:

Emilio Luna dijo...

Hola Se, me encantan tus artículos y recomendacines. Ahora me toca leer por obligación (opos) pero dan ganas de coger estas publicaciones y empaparte y vivirlas.

Espero que estes bien, Un saludo.

Emilio Luna.

Ps. en una anterior entrada te preguntaba sobre tu blog de cine. Lo sigues manteniendo,pásame el enlace por favor. Un abrazo

Donativos dijo...

Estos relatos de terror tienen buena pinta. Saludos.

Anónimo dijo...

Buenas Emilio y Donativos. Os recomiendo encarecidamente esta antología si os gustan los relatos de terror.

Y emilio, en cuanto a lo del blog de cine, yo no sé nada de eso. Ya te dirán mis compañeros.

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