El conejo tiembla al ver la sombra de la rapaz, sus musculosas piernas de velocista se lanzan en una carrera enloquecida hacia su madriguera. El resuelto azor surca los aires cual flecha de plata, sus alas plegadas lo convierten en un proyectil en busca de su esquiva presa. El ganador vivirá o comerá.
Micro originariamente pensado para las Ecoagendas de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía 2011)
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