Tomó la decisión por mi el corazón, resultó inevitable. Me acerqué hasta ellos por detrás y abracé su cuerpecito menudo mientras le besaba la rubia cabeza. Se volvió sobresaltado pero enseguida una sonrisa asomó a sus labios. Miró a su madre de reojo y entonces el terror hizo sus ojillos de agua. Todo fue muy rápido y ahora veía como se alejan por el corredor de la gran superficie, ella tironeando de su brazo, él volviéndose a cada paso. En mi bolsillo, vieja ya la sentencia con el régimen de visitas incumplido, y reciente el diagnóstico demoledor. Cáncer de huesos en fase muy avanzada. -Hasta siempre amor mio-. Repetí para mis adentros.
Juan Astral - Habitación 127 2/2
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*Segunda y última entrega de la epopeya existencial de este pícaro moderno…*
Primera parte
Sugerencia musical para la lectura
—Vamos, yo es que ...
Hace 5 años
10 comentarios:
terriblemente triste...
Un abrazo
Sí, demoledor.
Una historia triste, de esas con las que nos cruzamos muchas veces sin darnos cuenta, aunque creo que en este caso la historia se come un poco el microrrelato, no como en el del maltrato, en el que aparte de la historia terrible que había detrás el texto quedaba en sí redondo.
Bueno Enredada, la vida está llena de luces y de sombras, esta era una sombra.
Besos creativos.
Ayer hablamos de que lo duro engancha más, weiss.
Saludos.
Te has preguntado canijo alguna vezmirando las caras de aquellos que se cruzan con nosotros en la calle, ¿qué hay detrás?
Saludos.
Muchas, ciertamente. Unas veces, tras preguntármelo, intento deducirlo o adivinarlo; el resto directamente me lo invento.
Y cuanto nos divierte inventar verdad Canijo?
Saludos.
Por supuesto. Es más, en cierto libro de técnicas de escritura y demás que tengo, asocian la afición a la escritura con ese gusto por ir más allá de los gestos, rostros, comentarios sueltos, y otras visiones que nos encontramos en nuestra vida cotidiana. Es algo con lo que estoy muy de acuerdo.
Así es Canijo.
Saludos.
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