jueves, 27 de mayo de 2010

Entrevista a Ángel Vela (palabras)


Ángel Vela (palabras) es un escritor sevillano tan inquieto en su laborioso deambular por internet como en su producción literaria. Ganador del "XIII Certamen literario de declaraciones de amor de Paradas" (2009) con “Amor nefando”, ganador del "VIII Concurso de cartas de amor y desamor de Gines” (2009), con “¿En verdad crees que me es del todo ajeno?” y semifinalista del “V Certamen de Cartas y Poemas de Amor Rumayquiya” (2010) con "Deseando amar", que aparece en el libro "Catorce de Febrero", es autor del BlogNovela "Tortuosos senderos de fe”, que fue elegido blognovela de oro de otoño y de invierno 2009 por los pobladores de blognovelas.com. A su vez es miembro fundador del colectivo literario "Sevilla escribe" (http://sevillaescribe.blogspot.com/), y autor de la novela en proceso de escritura “A la sombra del Kitsune Mori”. Su blog de reseñas y críticas varias se llama Tenderete de Palabras (http://tenderetedepalabras.blogspot.com/).

-¿A qué persona o a qué libro le debes tu afición a la literatura?
-Si hablamos de persona indudablemente sería mi madre, a la que debo mucho además de esto. Lo curioso es que en ningún momento me condicionó para que leyera, no hizo falta. Ella llegaba agotada del trabajo y se ponía con la casa. Más tarde, si se terciaba, nos ayudaba con los deberes y después hacía la cena. Y cuando por fin le llegaba el descanso se ponía a leer, y así podía pasar horas. Incluso la mayoría de las noches se llevaba el libro a la cama y le daban las tantas. Se la veía absorta y entusiasmada. Ya eso despertó mi interés. Pero lo que de verdad me impresionó y me hizo lanzarme a la lectura vino de la mano de un autor, o sería más correcto decir de ver el efecto que dicho autor causaba en ella. Se trataba de Álvaro de la Iglesia. Era coger un libro suyo y al poco de leer ya le nacía la sonrisa, y no era raro que de cuando en cuando rompiera a reír con ganas. Incluso hasta el punto de tener que hacer un alto para enjugarse las lágrimas y esperar que se le cortase la risa. Esto y el saber que teníamos un sentido del humor casi idéntico hizo que me lanzara a leer las novelas de este autor, y que de ahí fuera pegando el salto a otras.

-¿Todavía te acuerdas del primer relato que escribiste? ¿Lo conservas?
-Pues la verdad es que sí, y lo conservo. Algo que no es nada raro teniendo en cuenta que escribo relatos desde hacer relativamente poco tiempo. Siempre me tiró más el género de novela, que era casi lo único que había leído. Y con eso empecé y me llevé un montón de años, craso error...


-Como sucede en la vida, las primeras impresiones a veces nos engañan. ¿Qué autor leías antes con verdadera fruición y ahora no te apasiona tanto, y viceversa?
-Una pregunta complicada, jejeje. La verdad es que no suelo ser de relecturas, y más que por los autores, el problema puede estar en que las temáticas que me gustaban antes dictan bastante de las de ahora. Tuve digamos una época de leer mucha fantasía épica, algo de lo que ahora suelo huir.
En cuanto a los primeros, por citar algunos: los libros de Margaret Weis y Tracy Hickman, las sagas de Michael Moorcock o J.R.R. Tolkien.
Y que ahora me apasionen y antes no, pues no sabría decirte. Si hay un autor que me gustaba bastante y que con los años me maravilló. Uno de los pocos que releí y que supe verle, al alcanzar cierta madurez lectora, una profundidad y un oficio impresionantes. Y no es otro que Robert Louis Stevenson.

-¿Qué autor o autores tienes como norte a la hora de escribir?
-Bueno quiero pensar que puede ir un poco más en función al posito que cada uno me fue dejando, algo que no sé si de alguna manera se pierde con el tiempo o al leer bastante menos. Por otro lado, aunque sigo experimentado, probando suerte con temáticas y recursos literarios que no había usado hasta ahora, creo que me voy empezando a encontrar como autor y a saber en que registros o de que manera me siento más cómodo. Cuando escribo nunca lo hago pensado en si sonará como tal o cual.
En cuanto a autores, es una pregunta que me hicieron hace un año o así y creo que la respuesta vendría siendo la misma. No encontré nada nuevo digno de mención más allá de a Félix J. Palma, un auténtico mago de la prosa. Actualmente ando leyéndome un libro suyo, que aunque la trama no me está terminando de llenar, es impresionante en la forma.
En cuanto al resto de autores: Mishima y Kawabata, dos grandes de la literatura japonesa que demostraron en pleno siglo XX una elegancia a la altura de los grandes clásicos. Walter Scott, cómo no, autor de Ivanhoe. Stevenson, con esa prosa tan cuidada y esas historias inolvidables. Goethe, uno de los más grandes y la pasión en estado puro. También me dejaron honda huella autores como Bécquer, Quevedo, (otros de mis autores favoritos), Góngora, Blasco Ibáñez, Unamuno. Otro pilar de la literatura, y que creo que me marcó como escritor fue Hesse, y esa capacidad que tiene para desarrollar el mundo interior de sus personajes. Personajes que rezuman vida y parecen salirse del papel. Luego está Víctor Hugo, Dostoievsky y Dumas, padres de algunas de las más grandes obras de todos los tiempos. Y más recientemente Maupassant, no todo lo que le leí hasta ahora me gustó, pero su prosa es bellísima, y tienes cuentos geniales.


-¿Qué se siente cuando dan el Fallo de un Concurso y el ganador eres tú? Háblanos de tu experiencia.
-Por desgracia poco puedo contarte de eso jejeej. Aunque la única historia al respecto creo que es cuando menos curiosa.
En mi caso, hasta que los compañeros de Sevilla Escribe me animaron a mandar textos a concursos era algo que ni se me pasó por la cabeza. Empecé sin demasiada suerte en el 2008, pero no sería hasta el 2009 que sonó la flauta. Recuerdo que era martes, día de reunión con el colectivo literario, y que me llamaron a media mañana para comunicarme que mi carta hay ganado en Gines. La verdad es que me puse muy nervioso y me quedé un poco sin saber que decir. Tal fue mi sorpresa que incluso me busqué una excusa para llamarlos al rato a ese mismo teléfono para asegurarme de que no fuera una broma. El caso es que fui a la reunión, y cumpliendo con el ritual establecido para el que gana algo, invité al resto de compañeros a café y pasteles. Recuerdo que durante la charla, un poco con la guasa, le decía al resto: pues esta noche me llaman de Paradas para decirme que también gané allí. Cual no sería mi sorpresa cuando me llamaron mientras cenaba.
No he pasado más nervios en mi vida. Creí que me daba un infarto y me temblaba hasta la voz. Por otro lado, aunque la chica que me llamó sonaba muy convincente, no podía evitar pensar: “estos cabrones me están gastando una broma”. Y bueno al día siguiente, utilizando la misma excusa que me sirvió en Gines, llamé al ayuntamiento para asegurarme de que era verdad, ejeje.
A esto le siguieron algunas entrevistas en la radio y algún recorte en prensa, al parecer, según me dijo uno de los locutores, era la primera vez que se daba el caso que alguien se llevaba dos primeros premios seguido en concursos del palo.

-Habiendo leído algunos capítulos de tu futura novela “A la sombra del Kitsune Mori” se advierte en ella una especial atracción hacia toda la cultura oriental. ¿Cuándo empezaste a sentirla?
-Creo que un poco desde siempre, y mientras más sabía de ella más me atraía, aunque he de confesar que principalmente es por lo clásico. Y creo que un poco por las notables diferencias. Incluso hablar de diferencias sería quedarse muy corto. Antes de que se vieran contaminados por la llegada de los occidentales a sus costas, casi que se podría hablar de otro mundo.
Empecé a darle vueltas al tema de la novela después de mi viaje a Japón. Supongo que, aún antes, todo empezó con alguna que otra película o libro occidental ambientado en oriente. Y que luego llegaría el cine verdaderamente oriental y los dibujos manga, junto con las novelas de autores principalmente japoneses. Pero el desencadenante definitivo fue ese viaje que comento.

-Cuéntanos lo que puedas de la novela.
-Pues que no está terminada y que me está costando un montón, ejeje
Coñas aparte, creo que es algo complicado. De un tiempo a esta parte tiendo mucho a la hibridación de géneros. Me parece algo muy atractivo y que da mucho juego.
A priori puedo decir que está ambientada en el Japón Feudal, a finales del periodo Heian, principios del Kamakura, un momento clave de su historia y de interés en muchos aspectos.
No creo que se pueda catalogar de histórica, ya que aunque se dan fechas y datos, y quiero pensar que está bien ambientada, no alude a ningún hecho histórico concreto, aunque la historia del país esté presente de telón de fondo, y la presencia de personajes históricos resulta escasa.
Por no alargarme demasiado, decir que tiene algo de terror o de fantasía oscura, jugando un poco con la superchería y diversos elementos mitológicos. Por otro lado creo que tiene su toque de aventuras, algo de intriga política y cierto toque de novela negra o detectivesca. Eso a grandes rasgos. Y bueno hay por ahí alguna que otra pincelada de humor y momentos erótico festivos, ejejej.
No obstante no está terminada, y conociéndome la cosa puede dar muchas vueltas todavía.



-¿En qué proyectos literarios andas inmerso?
-Bueno pues aparte de mandar alguna cosa a concursos, y en esa novela ahora en barbecho, estoy trabajando en tres relatos que espero que vean la luz en antologías comunales. Participo eventualmente como columnista en el portal “Ocio Zero”, y tengo intención de hacerlo de algún modo en la revista virtual “Generación Zero”. Y recientemente, junto con alguno de los compañeros de “Sevilla escribe”, me apunté para ser juez del “Visiones 2010”. Eso a corto plazo. Tengo algún que otro proyecto de novela, pero la verdad es que lo veo bastante lejano. Soy muy lento escribiendo y cada vez dispongo de menos tiempo para ello. Además sacio mi necesidad de hablar un poco de todo con mi Blog Tenderete de Palabras.




-¿Serías capaz de explicarnos cómo se gestó el grupo literario de “Sevilla Escribe”?
-Sería capaz de intentarlo, aunque dejando atrás las partes más sórdidas, jejeje.
Bueno tras bastante tiempo enclaustrado escribiendo tuve la necesidad de conocer a otras personas que compartieran mi inquietud por esto de darle a la tecla. Busqué en Internet a gente por Sevilla, pero sin demasiada suerte al principio. Más tarde encontraría a Francoix y a Sharly en Sedice, y empezamos a quedar. Tras las jornadas de Dos Hermanas, el grupo llegó a ser de 6 u 8 miembros y adoptamos el nombre de “La Conjura Sevillana”, aunque la cosa no terminó de cuajar. Al poco algunos de los que integramos este primer colectivo conocimos a tres sevillanos que pertenencia al “Circulo de escritores errantes”, y se puede decir que de esa unión surgió Sevilla Escribe.


-Ya sabemos que hay ciertas noticias que no se pueden adelantar, pero ¿qué proyectos de futuro tienes para “Sevilla Escribe”?
-Pues a corto plazo, como ya digo por ahí arriba, intentar lanzar algunas antologías como colectivo, más allá de los proyectos que cada uno tiene independiente. No me atrevería a aventurar mucho al respecto. Si creo que puedo decir que el colectivo creció mucho en muy poco tiempo, y que ganó mucha fuerza a raíz de que entrarán a formar parte de él autores no sevillanos. El número de seguidores en el blog y en el facebook está creciendo muy rápido, ahora, como comento por ahí arriba, fuimos nombrados jueces del Visiones 2010. Y como bien dices hay cosas de las que no se puede hablar todavía.
Creo que estamos en un buen momento para crecer y seguir consiguiendo objetivos. El problema es que eso implica esfuerzo y dependerá en buena parte de la implicación de los miembros. La verdad es que todo empezó como un grupo de amigo que querían quedar para hablar de libros y prestarse ayuda con los textos, y es un poco lo que hay. La cosa es saber hasta que punto la mayoría está dispuesta a que sea algo más que eso.


-¿Qué te pareció la GDM, "La Guerra de la Doble Muerte", la primera vez que te enfrentaste a ella? ¿Eres capaz de definirla?
-Bueno, no me gusta opinar de un libro sin haberlo terminado, pero creo que quedaría feo que dejara esta pregunta sin contestar, jejeje.
Pues obviamente la primera vez fue en el capítulo I, y bueno la verdad es que me gustó. Algo que ya de salida creo que dice mucho. Soy un gran odiador del género. No por el género en sí, aunque de salida tampoco es que me tire demasiado. Es porque todo lo que leí antes que esto me pareció lamentable. Creo que queda más que patente que muchos de los autores de este género son lectores sin el menor oficio que decidieron apuntarse al carro ahora que estaba de moda, o autores mediocres que desesperados por publicar tomaron el camino fácil. Lo cual no quita que no hubiera buenos escritores dentro del este género, sólo que yo no di con ellos. Aunque he de confesar que después de ojear media docena de los que a priori eran los más prometedores se me quitaron las ganas de seguir buscando.
Volviendo a la GDM. Encontré buena prosa, un texto bien llevado, y el tratamiento de los zombis me pareció original. Saltaba a la vista desde las primeras líneas que el autor tenía sus tablas, y algo que considero primordial en un buen escritor: que había bebido de los clásicos.
No obstante he de confesarte que no me enganchó de salida. No fue hasta que apareció Judith que para mí la cosa cogió cuerpo Cuando realmente se marcó la diferencia, más allá de la prosa, de la dimensión que podía tomar una novela en la que se reinventaba el mito del zombi, tan arqueotipado, caduco y carente de atractivo.


-¿Algo más que añadir, Ángel?
-Pensé que cuando vieras cómo me enrollé arriba quitarías está pregunta, jejeje.
Pues creo que sólo me queda desearte mucha suerte en este proyecto, y más ahora que sé que para poder seguir leyéndola tendré que esperar a que esté publicada, ejejeje.
Coñas a parte, estoy seguro de que no faltarán editoriales interesadas en la GDM. Es más, me atrevería a profetizar que se darán hostias por ella. Es lo que suele pasar cuando la calidad y lo comercial van de la mano.

Gracias, Ángel, por la amabilidad y predisposición a intervenir en el turno de entrevistas para el Blog de la GDM. Estaremos pendientes de tus próximas publicaciones. A ver con qué nuevos proyectos nos sorprendes.

A ti por este huequito y dejarme formar parte de alguna manera de lo que está siendo la gestación de la GDM.
Un abrazo, Alejandro. Nos leemos.

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