-¿Seguro que has cerrado bien?
-Si, padre, y encajado las tablas para que no se vea; pero ¿por qué nos escondemos los tres en este sótano para aprender esas letras?
-Los señores no quieren que sepamos leer, ¿aún no te has enterado?
-Hubo un tiempo en que no era así, la situación se precipitó, lo queríamos todo, sin pensar que lo fabricaban esclavos; todas las fabricas se fueron a esos países, allí se podían utilizar aunque no existiese el decreto de esclavitud del indigente, que nos ha salvado una muerte mísera y han erradicado tanto la pobreza, que ya solo son libres los señores.
»Luego está lo del derecho de pernada, la Iglesia se fortaleció al decretar de forma piadosa el no sometimiento de las cristianas...así que nos dejaron de bautizar, para comenzar a ponernos esos ridículos nombres de cosas.
-¿Qué es eso abuelo?
-¿Has visto cuando el señorito manda sacar a mamá de los campos?, ¿la has visto con los ojos hinchados cuando llegas a casa?
-Si, padre.
-Eso es el derecho de pernada...
-¡El señorito es un bastardo!
-Si hijo, el también lo es...pero volvamos a las letras...quizás, algún día, con ellas encontraremos la forma de que esto cambie.
-¿Y por qué no se las enseñáis a la hermana?, ella también tiene que salir, ¿no?
-Ella es más joven que tú, no sería discreta, y si la descubren...a ti quizás te vendieran, o te mandasen a trabajar al pozo ciego, pero a ella, a ella tendríamos que enseñarle antes de tiempo a matar la semillita del señor.
-Si, padre, y encajado las tablas para que no se vea; pero ¿por qué nos escondemos los tres en este sótano para aprender esas letras?
-Los señores no quieren que sepamos leer, ¿aún no te has enterado?
-Hubo un tiempo en que no era así, la situación se precipitó, lo queríamos todo, sin pensar que lo fabricaban esclavos; todas las fabricas se fueron a esos países, allí se podían utilizar aunque no existiese el decreto de esclavitud del indigente, que nos ha salvado una muerte mísera y han erradicado tanto la pobreza, que ya solo son libres los señores.
»Luego está lo del derecho de pernada, la Iglesia se fortaleció al decretar de forma piadosa el no sometimiento de las cristianas...así que nos dejaron de bautizar, para comenzar a ponernos esos ridículos nombres de cosas.
-¿Qué es eso abuelo?
-¿Has visto cuando el señorito manda sacar a mamá de los campos?, ¿la has visto con los ojos hinchados cuando llegas a casa?
-Si, padre.
-Eso es el derecho de pernada...
-¡El señorito es un bastardo!
-Si hijo, el también lo es...pero volvamos a las letras...quizás, algún día, con ellas encontraremos la forma de que esto cambie.
-¿Y por qué no se las enseñáis a la hermana?, ella también tiene que salir, ¿no?
-Ella es más joven que tú, no sería discreta, y si la descubren...a ti quizás te vendieran, o te mandasen a trabajar al pozo ciego, pero a ella, a ella tendríamos que enseñarle antes de tiempo a matar la semillita del señor.
7 comentarios:
Bienvenido compañero, todo un placer tenerte por aquí, y mi felicitación por un texto de presentación curioso, y que alude a hechos tan duros, (en especial el comentario de la semillita.
Un abrazo, nos seguimos leyendo.
Ah, y suerte con esa historia de ci fi si ya te pusiste con ella ;-)
Bienvenido, querido Keilen Blancaflor!
Texto curioso, de denuncia de la esclavitud y de los abusos sexuales. Lo que no me termina de cuadrar es lo de la "semillita"... Un diminutivo, para infantilizar la situación cuando ya se han usado palabras como "derecho de pernada", no me pega mucho. Yo lo dejaría como "semilla", pero es solo mi opinión.
Un abrazo y enhorabuena por tirarte a la piscina!
Realto bastante impactante y curioso. A mí, lo de la semillita, sí me parece correcto. Tampo le ha descrito lo del derecho de pernada de una manera cruda y directa.
Joder, muy curioso. Se barrunta tras la escena un contexto como de CF catastrofista, o una distopía (o eso le ha parecido a mi mente narcotizada). Me ha gustado aunque, más que a texto independiente y autoconclusivo, me ha dejado regusto a parte de un todo mayor o de un conjunto de textos sobre esa realidad.
Primero de todo ¡Hola mundo!
Ante todo, saludaros y agradeceros que a pesar de no poder unirme al aquelarre que os montáis los martes me aceptéis en este blog que . . .va a terminar con los dos segundos libres a la semana que me quedaban . . .
Sobre todo muchas gracias por los comentarios, y si, es un poco enrevesado con lo de la semillita, pero son tres generaciones escondidas en un zulo, un abuelo superviviente de otra era, un padre abrumado por su carga y un niño, al que arrastran a una lucha con unas armas que no son las suyas.
La verdad es que el relato es parte de otro relato mayor, pero creo que en cierto modo esta parte abre caminos hacia delante y hacia detrás de ese momento.
Muchas gracias
te quejaras mamón, que buena acogida:-)
Me alegro mucho por ti;-), ya sabes, no pierdas el hilo que vas genial.
¡Hola colega!
Me ha gustado tu relato y además no solo me traslada a esa época, que tuvo que ser muy cruda para los que la vivieron, también lo extrapolo a nuestra realidad, "jodidos por otras circunstancias claro está."
Un beso para ti de mí y enhorabuena por esa historia sobre los derechos humanos y su lucha.
Nos vemos...
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