jueves, 2 de abril de 2009

Eternamente juntos


Desde que nacieron en la aldea fueron inseparables, apenas dos meses de edad entre ambos. Las faldas de la colina donde se asentaba su poblado fue su primer campo de juegos; vecinos o primos ¿qué importa? todos son amigos en la pequeña comunidad, todos son familia más o menos lejana en esta región montañosa lejos del resto del mundo.

Juntos como dos troncos de palmera que se entrelazan al nacer y se alzan hacia el cielo, vidas paralelas en un universo minúsculo ¡así era su vida!, más unidos que los hermanos.

Cuando uno de los períodos monzónicos golpeó con violencia la pequeña aldea, ambos decidieron que lo mejor era marchar a la ciudad...

La lejana ciudad que les pareció tan enorme a ambos, apenas tenía cincuenta mil habitantes, era uno de tantos pueblos de pescadores de la costa a los que el turismo, el comercio y el contrabando permitían sobrevivir. Trabajaron como esclavos durante meses a cambio de palizas y amenazas, fueron violados y explotados sexualmente por las mafias, fueron de nuevo violados y golpeados por los policías cuando llegaron a la comisaría pidiendo amparo...

Apenas han pasado tres años, cuando con el alma rota y la juventud olvidada en un oscuro calabozo retornan a su aldea, sus vecinos y familiares los ven llegar arrastrando los pies, la mirada huidiza y baja, mendigando cariño y comprensión de quienes poco tienen y siempre comparten. ¡Pero hoy no! En los ojos de los aldeanos no hay piedad para ellos, en sus caras se refleja el miedo y la decisión.

Empujones y palos como la policía, colina abajo abandonan la aldea los hombres con sus armas. Cuando llegan al antiguo pozo se paran, los rostros de los dos amigos reflejan el horror. Uno de ellos se abraza a los pies de su primo.
- ¡Por nuestras familias, primo!, ¡eso no!




Autor: Javier Sosa Garduño

Correo electrónico: javisosa1966(arroba)yahoo.es

5 comentarios:

Ángel Vela dijo...

Bueno recuerdos me trae este texto, coleguilla. Uno de los que más me agradaron de los primeros que te leí. Coincido con Fran en que cuando te metes en el relato social ganas bastante

Un abrazo

Sharly dijo...

Gracias angel, celebro que te gustara entonces y espero que cuando tu hermano te traiga las fotos de ambos buceando en la Maldivas con los tiburones martillos, pienses: "El que tenía que haber estado con los tibus era yo" ;)

Ángel Vela dijo...

ejejeje, que mamón.


A ver si saco tiempo y no vamos a bucear aunque sea por aquí cerca. Cada vez ando más liado.

Sharly dijo...

Estas muy liado por que te metes en demasiadas cosas, aunque seas muy grandote el día no te dá mas horas a tí que a nosotros los chiquititos. ;)

Manuel Mije dijo...

Creo que una historia así necesita más desarrollo para estar completa, que se nos implique más con los personajes para que supere la enumeración de infortunios que a lo mejor no termina de tocar la fibra, al menos en mi caso...

Archivos del blog