sábado, 13 de junio de 2009

Entrevista a "Magnus Dagon" (Miguel Ángel López Muñoz)

Estimados seguidores del blog. Como veis sigo en mis trece con la sección de entrevistas. Esta es ya la cuarta y espero que estéis disfrutando de ellas y conociendo a los autores españoles presentes en nuestras librerías y que son los reyes en el campo de la fantasía, la ciencia-ficción y el terror.

En esta ocasión, tengo el honor de presentaros a un nuevo compañero de NOCTE. Un escritor que ha participado en más géneros, por lo que podemos decir que es un todo terreno. Sus obras de fantasía, ciencia ficción o terror han sido merecedoras de muchos premios, entre ellos el prestigioso premio UPC, O el Ignotus 2008 (el mejor premio que se le puede dar a un escritor de género en nuestro país) o el premio Andrómeda de ficción especulativa (oye, que un menda también lo ganó, eso sí, en terror, eh). Incluso si podéis pasaros por su página, aquellos que escribís, os dará unos consejos muy prácticos a la hora de comenzar a escribir. Sin más dilación os presento a Miguel Ángel López Muñoz, de mirada perversa y conocido quizá más por su alias: Magnus Dagon.

Juande: En primer lugar agradecerte que hayas querido concedernos esta entrevista (qué agradecido soy). Como todo NOCTANTE sé que andas liado con muchos proyectos y es de agradecer que nos dediques unos minutos.

Magnus Dagon: Muchas gracias a ti por darme esta oportunidad de charlar contigo y poder darme a conocer por los visitantes de tu blog. Vaya, qué políticamente correcto me ha quedado todo esto.

Juande: Dinos, Magnus, entre asesinato y asesinato ¿Quién es en realidad Miguel Ángel López Muñoz?

Magnus Dagon: Pues Miguel Ángel López Muñoz es un hombre atrapado entre dos mundos. Medio matemático, medio escritor, sin saber bien a cuál de los dos pertenece en realidad. Es un culo inquieto artístico nacido a principios de los ochenta que adora la música, el cine y, por supuesto, los libros. Sin embargo son los patitos feos de la crítica cultural actual, los comics y los videojuegos, defenestrados por tanta gente, los que han supuesto una inspiración más fuerte en su obra. Aparte de esta peculiar influencia, casi todas sus historias se ven marcadas por un halo a medias perverso, a medias melancólico, pero siempre con una profunda sensación de soledad. Supervivientes de tremendos holocaustos, Robinsones en planetas muertos, exploradores involuntarios de tenebrosos mundos sobrenaturales, todos ellos conforman el grueso mayoritario de su obra.



Juande: Últimamente me veo acosado por pesadillas casi a diario, por no decir a diario. Hoy por ejemplo soñé con una especie de lobo que me perseguía y al que aunque le disparé no podía matar. Lo curioso es que hace años escribí un relato que más o menos venía a tratar ese tema. ¿Tienes muchas pesadillas? ¿Crees que los escritores de terror somos proclives a tenerlas o a padecer locura?

Magnus Dagon: Creo que los escritores en general nos vemos acosados por pesadillas, ya que le damos muchas vueltas al mundo que nos rodea. Si encima nos dedicamos al género de terror, aún peor, claro: porque vemos tinieblas donde sólo hay sombras, y todo lo diferente nos resulta susceptible de monstruoso. Algunos grandes libros de terror, como Drácula y El extraño caso del Doctor Jekyll y Mr. Hyde, tuvieron su germen en pesadillas. El que considero uno de mis mejores relatos (y libros), Reiskolem, nació enteramente como fruto de una pesadilla.

Por otro lado, sin desviarme de la otra parte de la pregunta, en efecto, tengo pesadillas. Hace años eran meramente conceptuales: corro pero no avanzo, me persiguen y no veo quién es. Pero ahora, en ellas, aparecen monstruos de aspectos muy concretos, que por supuesto no he dudado en incorporar a mi imaginario terrorífico, aunque con cierto toque psicológico. Un monstruo es mucho más monstruoso cuando sabes que representa lo más profundo y repugnante de una mente humana.

Juande: Buena respuesta, sí señor. Erszebet, desde México, te quiere preguntar: ¿Magnus, cuál es el sitio más inverosímil en el que te ha llegado la inspiración para tus escritos? ¡Y no me digas que en la discoteca de un baño mientras estabas con una chica!

Magnus Dagon: ¡Qué gran pregunta! Muy original, en serio. La verdad es que casi nunca tengo la idea para escribir un relato en casa, sólo en la calle se me disparan las neuronas. Un sitio raro donde se me ocurrió la idea para un relato fue, por ejemplo, en una pista de patinaje. Otro lo escribí en un puesto de gominolas, y otro en un viaje en autobús interurbano. Estos dos, además, nacieron completamente en el momento en que los escribí, es decir, agarré folios y bolígrafo, y salí a escribir a ver qué se me ocurría, sin idea previa.

Suelo ir también siempre que puedo a parques públicos a inspirarme. Hay uno concreto en el que me siento muy cómodo, el Parque Juan Carlos I de Madrid. Una vez, en pleno agosto, fui a dar una vuelta por allí y me encontré con que no había nadie en todo el parque, que es, por cierto, inmenso. Además de eso, se puso a chispear, con lo que la sensación de frescor resultó ser de lo más agradable. De allí saqué la inspiración para uno de los relatos más extraños y melancólicos que he hecho nunca, que a todo esto Libro Andrómeda publicó no hace demasiado en una de sus compilaciones.

Dentro de la casa, no me pregunte nadie por qué, la ducha parece ser el lugar donde se me ocurren las mejores ideas. Supongo que será por eso de que uno relaja la mente y la deja divagar en calma. Un rato antes de dormir también es un momento muy inspirador.

Juande: A mí en la ducha también se me ocurren ideas, pero van por otros lares, ejem. Amigo Magnus, Gutta, una cordobesa preciosa, paisana mía, quiere saber si eres de los que escribe a mano o a máquina, y que si crees que lo de escribir a mano ya pertenece a otra época.

Magnus Dagon: Otra gran pregunta, y de verdad, no lo digo por cumplir. Mi historia con el tema escribir a mano/máquina es singular. Al principio siempre escribía a mano porque me aleccionaron para hacerlo así, mi hermano, que era periodista, me dijo que no debía escribir a ordenador directamente, sino pasando a limpio lo ya escrito a mano. Con el paso de los años llegué a escribir libros enteros a mano, que aún conservo como auténticos trofeos. Pero la desgracia vino hace años, cuando mi muñeca dijo ‘basta’ y me lesioné el tendón. Tuve que acostumbrarme a escribir a ordenador, pero gracias a que ya había aprendido a mecanografiar, las manos iban a la velocidad de lo que pensaba y creo que supuso una mejora general en lo que escribí a partir de entonces. Aunque no me recuperé del todo de la muñeca, de vez en cuando me desmarco con algún relato corto escrito a mano, y hay relatos que los he escrito a medias a mano, a medias a ordenador.

Por tanto, no creo que eso pertenezca a otra época. Simplemente, los resultados son distintos. Creo que cuando uno escribe a mano es mucho más meticuloso en lo que quiere decir, y cuando escribe a ordenador se deja llevar más por lo que se le pase por la cabeza en ese momento. Cada una de esas cosas tiene sus ventajas e inconvenientes.

Juande: Yo sí te soy sincero dejé de escribir a mano hace tiempo, pero "El caído" nació en una libreta mientras estaba echado en la cama, una noche de tormenta y con una vela al lado.

Sigamos, como comentaba algún post más abajo, hace poco me leí la novela: Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena. Para hacer que su novela fuera lo más realista posible, Torcuato se internó en un manicomio haciéndose pasar por loco durante 18 días. Él hizo eso, yo me fui a un pueblo recóndito donde una secta me estuvo acosando y torturando un mes, gracias a Dios no me quedaron secuelas, apdjfañsdfasdfjadsñfa... ¿Serías capaz de hacer algo parecido a lo que hizo Torcuato para dar más fidelidad a tu texto con la realidad? (joder, que gran pregunta):

Magnus Dagon: No he llegado a tanto como el amigo Torcuato, pero, por hacer alguna confesión en esta entrevista, una de las cosas que hice una vez fue beber para describir un estado de embriaguez.



Aparte, me suelo meter muy a fondo en el tema de la escenografía. Todos los relatos que he hecho en el último año están ubicados en Madrid, y salen lugares que conozco de primera mano y que he visitado y fotografiado para ser lo más fiel posible a ellos. Varios están situados en mi barrio, y uno en mi propia calle. Algunos de los lugares de estas historias son edificios abandonados en los que me colé para conocerlos mejor por dentro, una costumbre que ya tenía desde hacía años. Y aunque me gusta recorrer los futuros escenarios de mis historias de miedo con música, digamos, ‘adecuada’, una vez me adentré en uno de ellos a oscuras y con una linterna.

Por otro lado, como muchas de mis historias actuales tienen como elemento ‘maligno’ la tecnología, he manipulado aparatos a menudo para describirlos con propiedad. Por ejemplo, manejando un aparato GPS (al que le puse como destino el Infierno) o desmontando una cinta de VHS. Por cierto, como algún psicólogo lea esto voy a acabar en el mismo sitio que Torcuato Luca de Tena, pero con la salvedad de que no voy a salir a los 18 días.

Juande: Jajaja, tranquilo, no te delataremos si nos pagas bien. Sabemos, por nuestros espías, que perteneces aNocte, esos tipejos que se dedican a escribir terror y a cometer todo tipo de tropelías. Dinos una cosa, ¿Perteneces a más asociaciones y colectivos o eres más bien un pajarraco solitario?

Magnus Dagon: Aunque en el pasado también fui miembro del Taller 7 y lo sigo siendo de manera simbólica, lo cierto es que suelo volar solo. Y no porque no me guste la compañía, pero supongo que todos los autores tenemos momentos en los que necesitamos algo de espacio para reflexionar. No soy tampoco un gran relaciones públicas, aunque me guste hablar en público, y tampoco se me ve demasiado por conferencias. Más bien permanezco entre el público, sentado, escondido...

Juande: Sé que sacas novela pronto con el grupo AJEC. Mis más sinceras felicitaciones. Tuve el honor de leer los primeros capítulos de "Crónica de los once" y puedo decir que me encantaron. Háblanos de ese libro, puesto que es el que vas a publicar. ¿De dónde te surgió la idea? ¿Fue parido con dolor y constancia o fue como una especie de diarrea literaria en el que salió todo de golpe? Háblanos de "Crónica de los once".

Magnus Dagon: En realidad la cosa es un poco más complicada. "Crónica" está pendiente de publicación con la editorial Equipo Sirius, y con Ajec va a aparecer un libro de aventuras llamado "Los siete secretos del mundo olvidado".

Hablando de "Crónica", fue un libro que fui haciendo poco a poco y de manera espaciada. Al principio era sólo un relato, el primer capítulo, en el que aparecían como meros secundarios los Once que el título menciona, Once científicos, los mejores existentes, pero completamente carentes de moral. De ese modo me empecé a plantear qué pasaría si las mentes más privilegiadas del mundo en términos científicos fueran, además, tiránicas, ambiciosas, y poseyeran el poder político para llevar a cabo sus planes, y así nació la idea del libro. Como curiosidad, argumentalmente engancha con una novela que escribí varios años antes y que, claro, podría ver la luz más adelante. De modo que técnicamente se puede decir que es una... precuela de un libro inédito. Qué complicado, casi me lío al contarlo.

Sobre el otro libro, "Los siete secretos", se trata de una novela a la que tengo mucho, muchísimo cariño. No es que no lo tenga al otro libro y a los aún inéditos, pero en este ofrecí algo distinto, por una vez. No hay tinieblas, ni oscuridad, y supongo que eso se debe a que lo escribí en una de las épocas más felices de toda mi vida, y de la que guardo un gran recuerdo. Argumentalmente, es la historia de una arqueóloga de un futuro lejanísimo que, cual Indiana Jones, busca reliquias perdidas de la historia de la humanidad, lo que ella llama las maravillas del siglo XX. Algunas de esas maravillas son, por ejemplo, las ruinas de las míticas Torres Gemelas, Internet o la cuidad perdida de Londres. No sólo me siento orgulloso de la personalidad de la protagonista, una heroína noble y de gran corazón, y su inevitable compañero de aventuras, también del tono esperanzador que quise dar al libro, en el que se alaban estos restos de nuestro tiempo como todo un estandarte del progreso de la humanidad y una muestra de que la fascinación por el pasado nunca muere, igual que en nuestro tiempo nos resultan fascinantes la Biblioteca de Alejandría, el Coloso de Rodas o la Torre de Babel, por poner unos pocos ejemplos.

Juande: Vaya, no sabía lo de esta segunda novela. Mis más sinceras felicitaciones.

Una pregunta manida, pero interesante. ¿Cómo ves el panorama literario actual? ¿No crees que habido una invasión de "literatos blogeros "(véase mi caso) y que ya hoy cualquiera se cree escritor? ¿No crees que esto también pueda ser una mala ayuda a la situación literaria actual?

Magnus Dagon: Igual que Winston en 1984 decía que si hay esperanza, está en los proles, eso mismo opino yo del futuro de la buena literatura, y sobre todo la fantástica: si hay esperanza, está en Internet. Hoy en día una persona habla, tú y yo hablamos ahora, y nos pueden leer en todo el mundo. Hace un momento acabo de responder una pregunta de una chica de México, al otro lado del océano para nosotros, algo impensable hace años. La posibilidad de llegar a otras personas tan lejanas, a hogares situados en la otra punta del mundo, es fascinante.

El precio a pagar, en mi opinión, es el exceso de información. Hay demasiado dentro de Internet, y no todo es bueno. Por eso no creo que Internet acabe con las editoriales, ya que aunque los e-books empiecen a proliferar como hongos, los libros necesitarán un aval y un sello de calidad.

Por supuesto, es posible que el mundillo editorial se haya puesto escéptico con los autores por el overbooking de escritores que existe de repente. De todos modos creo que detrás del problema viene la solución, y la situación es compleja ahora porque nos ha pillado en el proceso de transición. Viajamos detrás de una ola que lo va a cambiar todo, y tratamos de seguir su ritmo. Pero las generaciones futuras van a cabalgar sobre su cresta, y creo que esas serán la que cambien completamente lo que ahora entendemos por el panorama literario.

Juande: Bueno, Magnus. Ha sido un placer echar este buen rato contigo. Mis más sinceras felicitaciones y mi alegría de saber que dentro de poco saldrán a la luz estas novelas tuyas. Anota aquí la página dónde podemos seguirte el rastro y así poder saber más de ti. Un abrazo y a ver cuándo vamos por ahí clavando gatos en los buzones y esos entretenimientos peculiares que tenemos los escritores de terror.

Magnus Dagon: Un verdadero placer responder a tus preguntas y a las de tus lectores, y ya iremos por ahí a hacer trastadas terroríficas, pero nada de clavar gatos, que adoro a los gatos, en todo caso vayamos con los gatos a clavar personas. Sobre un lugar donde seguirme el rastro, por un lado está mi página web, http://www.magnusdagon.com/, cuya creación por cierto hubiera sido imposible sin la ayuda de mi amigo Sergio, al que mando un gran saludo desde aquí, y por otro estoy también en Facebook, donde intento actualizar las novedades pertinentes con toda la asiduidad posible.

Y bien amigos, hasta aquí la entrevista de hoy. Dentro de poco volveré con una nueva entrevista. En unos días os diré quién será el seleccionado en esta ocasión para contestar a mis patéticas preguntas de escritor que se cree capaz de entrevistar a otros escritores. Bueno, y también como sabéis seguiremos con las preguntas del público, mis queridos lectores.

Hasta más ver.

Juande.

2 comentarios:

Ángel Vela dijo...

Interesante entrevista. A ver si saco tiempo y me leo el resto. La verdad es que leí poco de este muchacho. Algún que otro relato breve. Habrá que pararse un poco más. Y por cierto, viendo la foto creo que hemos coincidido en algún certamen literario. creo que en la hispacón de Almeria. Incluso creo que habló con Nachob tras la presentación de los libros de plastico de Juan Ángel Laguna.

Un abrazo. Nos leemos

Anónimo dijo...

yo le conocí en Madrid, cuando iba a recoger a mi mujer al aeropuerto. Un chaval muy majo y que escribe que da gloria.
Un saludote.
Juande.

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