Título: Calabazas en el Trastero: Tijeras
Autores: José María Carcelén Mazcuñán, Carmen del Pino (Raelana), Gema del Prado, Andrés Díaz Hidalgo, Juan Ángel Laguna Edroso, Sergio Macías García, Roberto Malo, Carlos Martínez Córdoba, Ricardo Montesinos, Alejandro J. Muñoz, Ángel Luis Sucasas Fernández, Ramón San Miguel Coca, José María Tamparillas
Editorial: Saco de Huesos
ISBN: 978-84-937457-4-5
Precio: 7 €
Páginas:160
Esta antología tiene relatos muy buenos, me ha sorprendido porque esperaba que al ser un tema tan concreto como las tijeras hubiera menos variedad pero, aunque alguna idea se repite, en general todos los relatos son muy distintos y juegan con la idea de las tijeras como elemento siniestro de formas muy distintas.
Como dice Juan de Dios Garduño en su inquietante prólogo: ¿Quién de vosotros, conscientemente, se acostaría una noche cualquiera con unas tijeras apuntándole directamente a la cara y dormiría tranquilo?
Nunca había creído que unas tijeras pudieran dar tanto de sí. Y ahora paso a comentar uno a uno los distintos relatos de la antología:
La senda infinita por Jose Mª Tamparillas: Un director de cine que fuma su últimos cigarros mientras el pasado lo corroe tanto como la enfermedad. El gran acierto del relato es el contraste entre el interlocutor, Cavero, real, vivo, mientras el protagonista se ahoga en su pasado. Y es que a veces el miedo lo llevamos con nosotros.
Los fantasmas no mueren.
Nunca.
Sobre todo si uno mismo es quien los ha levanado de la tumba, del mundo siniestro donde se mantenian a buen recaudo.
Las tijeras de Atropos, por Ramón San Miguel Coca. Las fábulas mitológicas no son reales. ¿O sí lo son? La protagonista de esta historia tiene en sus manos las tijeras de la Parca, duda si quedarse con ellas o no. ¿Y si las usa?
Coleccionar esas reliquias relacionadas con la muerte había sido su vida...
El rebelde por Angel Luis Suscasas Fernández. Lo que empieza siendo una inquietante historia policiaca puede transormarse en otra cosa; para mi gusto, el ambiente policiaco es mejor, más intrigante y real, no necesitaba el cambio del final.
Pero bueno, el tabaco calmaba todos los males, ¿no era así? Si. Sí lo era.
La maldición del clérigo por Andrés Diaz Hidalgo. Una historia familiar, porque el terror se esconde a veces en la propia casa, en lo que no nos cuentan y tenemos que averiguar por nosotros mismos, lo que nos señala por ser hijo de alguien sin que sepamos por qué, ni cómo librarnos de ello.
Siempre he sido supersticiosa. Es normal serlo cuando te das cuenta de que vives porque alguien decide no matarte, nada más.
Las tijeras del censor por Roberto Malo. Un fin de semana en un lugar pintoresco. Unos jóvenes que sienten que están viviendo dentro de una película. ¿Y si es asi realmente? ¿Y si hay alguien que decide qué es lo que se puede hacer o decir?
—¿Seguro que no vienes?
—Tranquilo —sonrió ella—. Sobreviviré.
Pero se equivocaba.
El tapiz por Carmen del Pino. Mi historia, sobre una dama victoriana y unas tijeras de bordar.
Enhebró la aguja y sus dedos comenzaron a pasar el hilo por la tela en pequeñas puntadas.
Medianoche por Juan Angel Laguna Endroso. Un ambiente de locura y ensueño que nos traslada al mundo de los fantasmas, de lo misterioso y lo desconocido, donde las cosas no parecen ser reales, sólo imágenes de pesadilla.Y los que tienen miedo son los fantasmas.
Y marca la hora, la medianoche, segando una vida.
El sastrecillo y el hombre cangrejo por Alejandro J. Muñoz. Un relato cruel, demasiado cruel. Unos personajes que se hacen repulsivos y que al mismo tiempo dan lástima. Y de fondo las guerras napoleónicas, el relato nos traslada a ese tiempo y ese lugar, a la mente de los protagonistas. A su crueldad.
Eugene era enclenque, cobarde y no muy inteligente, pero sus largos dedos tenían el pulso de un relojero, la decisión de un cirujano y la destreza de un sastre.
La rueda gira por Sergio Macías García. La vida de una Parca trasladada hasta la actualidad, no tiene que ser una vida distinta a la de los demás, sólo es más solitaria y más triste.
Los hilos siguen girando y girando y los segundos pasan, los minutos pasan y las horas pasan. Nuevos hilos se unen a los ya existentes y otros son cortados de manera inmisericorde, ya que así es como debe ser.
Recortables por Gema del Prado. Para mi gusto, el mejor de todos los relatos de la antología, ambientado en un orfanato, los niños son los protagonistas, su imaginacion les lleva a hacer reales todas sus fantasias. A recortarlas como los muñecos de papel, a pintarlas sobre la pared.
¿Quién quiere unos cuantos papeles pintados cuando con sólo abrir sus tijeras un nuevo mundo de posibilidades se despliega ante ella?
Tom, Armand el titiritero y las tijeras de plata por Ricardo Montesinos La angustia del creador es ver cómo su creación puede apoderarse de él. ¿Quién mueve realmente los hilos de la marioneta? ¿Quién es, realmente la marioneta?
Salió de la habitación y empezó a recorrer el ático donde vivo sin dejar de curiosear. Yo le seguía, moviendo las perchas y los hilos, para llevarle adonde él quisiera ir.
Láquesis 2.0 por Jose Mª Carcelén Mazcuñán. Las parcas se modernizan, ya no necesitan antiguos husos y ruecas, ahora un complejo programa informático controla la vida y la muerte, los cables de lana hechos de vida. Y el sorprendido protagonista se encuentra con ello. ¿Pero qué vida va a segar?
—Vas a experimentarlo por tí mismo: elige un hilo, siega una vida con las tijeras de parca.
El esquilo por Carlos Martínez Córdoba.Una historia que nos lleva a la infancia, a los temores que teniamos siendo niños, a la figura de ese abuelo que podía solucionarlo todo.
Después le miré la mano, la mano vendada, que se extendia hacia mí como si me hiciera una ofrenda.
Unas tijeras grandes, viejas y oxidadas.
12 comentarios:
Pues suena muy interesante.
A ver si saco tiempo para leerlo =)
Me lo apunto...
Saludos y un abrazo.
Bueno, yo le echaré el guante a éste durante las Jornadas de DDHH, a ver si para la Hispacón, que es la semana siguiente, ya me lo he leído y puedo contrastar opiniones. De momento, eso sí, decir que a mí la iniciativa Calabazas me encanta, por formato, nombres y talentos.
Resulta atractivo y atrapante.
Un fuerte abrazo!
Por cierto, para posibles interesados en entrar en la próxima antología, aquí están las bases:
http://www.ociozero.com/foro/16571/vii-convocatoria-calabazas-en-el-trastero-peste
¡Suerte!
Hmmmm creo que voy a tener que hacer un pedido voluminoso a Saco de Huesos porque empiezo a tener la sensación que en mi biblioteca faltan calabazas...
Hay varios de relatos de esta antología que me han gustadocmucho, pero entre ellos destaco El sastrecillo y el hombre cangrejo que como dice el artículo con su crueldad (y un punto de falsa inocencia en la narración de ciertos pasajes) destaca sobre la media.
Mrs YumeYa nos contarás qué te parece ;) A mí me gustó mucho la antología.
La sonrisa de HiperiónGracias por pasarte :D
CanijoEl formato del calabazas está muy bien, al principio me parecía que al ser todos los relatos del mismo tema se podía hacer monótono, pero no, hay tanta variedad que cada relato sorprende.
BarónSi lo lees comenta luego qué te ha parecido ;)
FelixPues ahora que lo dices, no he puesto en el artículo la dirección de Saco de Huesos por si alguien quiere pedirlo. Aquí dejo el link: http://www.sacodehuesos.com/calabazas-en-el-trastero/4-tijeras.html
Pedro A mí los que más me gustaron fueron Recortables y Tom, Armand y el titiritero..., aunque el del sastrecillo fue el que me pareció más duro, es un relato muy fuerte.
¿Pensáis mandar algo para la próxima? Yo participaré seguro.
Yo estoy venga a dare vueltas al chorlo para el tema, pero no se me ocurre nada que no sea escatológico de peos y mierdas y cagadas y esas cosas, que creo que no es lo que andan buscando, pero mi sucia mente asocia peste con esos menesteres.
Yo he empezado algo y creo que el ambiente, que era lo complicado, va saliendo; así que probablemente a este sí que llego XDDD
A mí el tema no me motiva nada, así que seguramente esta convocatoria me la saltaré, a ver si para la próxima la musa está más inspirada.
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