lunes, 10 de diciembre de 2018

Hazlo por tu padre


En el centro del pequeño cuarto dos sillas se miraban frente a frente. Germán en una. Martín en otra. El interrogatorio podía dar comienzo.

­­-No me andaré por las ramas e iré directo al grano. ¿Si tu padre matara a alguien lo confesarías?

-Hombre, eso son palabras mayores. Estás hablando de quitarle la vida a una persona.

-Limítate a contestar –Martín frunció el ceño.

-Siendo sincero creo que no. La familia es lo más importante e incluso llegando a esos extremos sería entendible mi posición.

-¿Entonces no lo niegas? –Se levantó y le dio la espalda–. Lo sabía. Sabía que había sido él. Tu padre fue el que pisó el suelo recién fregado de la cocina.

Germán miró al espejo de su izquierda y asintió. Detrás del espejo la enfermera anotó en una carpeta que había que doblar la dosis al paciente 469.

1 comentarios:

Manuel Mije dijo...

Está simpático, golfo... ;)

Archivos del blog