sábado, 18 de julio de 2009

El club de los suicidas fracasados

Allí estaban todos ellos: el hombre que intentó reventarse con una botella de gas butano vacía, el que se arrojó al mar justo en la zona en la que los voluntarios de la cruz roja realizaban sus prácticas, el que se tomó sesenta píldoras laxantes pensando que eran somníferos, el que se disparó en la sien con aquella pistola de fogueo con la que lo timaron, el que se intentó electrocutar cinco segundos después de que cortaran el suministro eléctrico… Todos discutiendo sobre su inutilidad, sobre lo injusto que era que la gente muriera sin desearlo y ellos no pudieran hacerlo.


De repente, alguien irrumpió en la habitación seguido de un tremendo portazo; era el hombre que se arrojó delante del coche que llevaba el prototipo del sistema F.E.S. (frenazo en seco).

–¡Ya tengo la solución! –dijo al tiempo que depositaba una enorme bolsa de deportes sobre la mesa situada en el centro de la habitación.

Una vez la abrió, todos pudieron contemplar un gran número de cartuchos de dinamita apilados como sardinas dentro de una lata.

–¡Que alguien me pase un mechero! –dijo el recién llegado.


Al día siguiente, ningún periódico hablaba de explosiones, ni muertos, ni nada parecido; sólo había una breve reseña, en las páginas de sucesos de un diario menor, cuyo encabezamiento era: “Robado material de atrezzo de una productora cinematográfica durante su traslado ayer tarde por las calles de la ciudad. Las autoridades policiales parecen no tener pistas sobre el autor o autores del delito”.



3 comentarios:

Sharly dijo...

Simpatico texto, la única duda que tengo es que no se si siguen vivos por que no tienen suerte o porque sí la tienen. :)

Nogales dijo...

JA, JA, JA, muy simpático canijo, está taco de wapo, uno de los que más gracia me ha hecho ha sido el que se tiró delante de un coche con el sistema de frenado ese.

Me lo recomendó tibu, que dijo que me gustaría y así ha sido, no lo he leido antes porque ando liado con lo del western, que no veas como está quedando.

A ver si nos vemos.

Manuel Mije dijo...

Gracias, gracias, people, da gusto saber que se ha arrancado una sonrisa al personal. Y bueno, estoy sharly en lo de que no se sabe si lo que tienen es suerte o mala suerte; según como se mire, supongo.

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