miércoles, 14 de mayo de 2008

Desvarío

Vacío, la palabra exacta es vacío.

Ese pulular terminó hace rato,

las migajas ya fueron comidas,

y la dosis de amor recibida.

La única esperanza en negro horizonte

es esperar, esperar y volver a esperar.

Mi vida se consume lentamente,

y ese pellizco que no permite respirar sigue,

los pulmones se abren inútilmente,

el aire que entra vuelve a salir viciado,

la atmósfera opresiva no cesa.

Cada vez soy más pequeño, insignificante,

y en el centro de mi ser sigue ese dolor;

dolor por no tener lo que fue prometido.

Poco a poco me desintegro, me diluyo en ti,

me dejo respirar hasta llegar a todos tus poros,

me uno a tu esencia y entonces comprendo la vida,

y sin pensarlo proclamo la muerte, mi muerte.

Sin miedo a nada declaro mi amor por ti.

Tu alma cegadora se abre hacia mí, me cuelo en ella,

ya no soy un cuerpo ni una mente,

no formo parte de nada, soy un ente agarrado a ti,

una nave sin motor vagando por la inmensidad,

una célula perdida en un mar de moléculas.

Mi esencia se pierde, la roba tu amor;

no soy nadie, sólo un esclavo.

Mis palabras se pierden en la conciencia cósmica,

el vacío vuelve, me abraza, me lleva con él,

me dejo guiar y descubro que dos almas

se pueden amar aun siendo de mundos distintos.



Autor: Rafael de Alba Rodríguez (Morti)

Correo electrónico: john_difool(arroba)hotmail.com

3 comentarios:

francoix dijo...

Pues con este texto tuyo ya nos hemos estrenado todos. Y tengo que decirte que a lo grande Morti, me ha gustado y me ha dejado pensando esa frase del final...

Morti dijo...

Muchas Gracias amigo francoix.
He de decirte que me ha costado mucho tomar la decisión pero el canijo me ha dado mucha caña para que me estrenara, jajaja, me alegra que te haya gustado.
Un abrazo

Ángel Vela dijo...

Tarde pero aquí me tienes ;-)

La verdad es que de todos los que te he leido es el que más me gustó, tiene su cosa.

Ahora ya sabes, a darle caña y a no dejarlo.

Nos leemos.

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