martes, 29 de abril de 2008

Conductor impaciente

Son terribles estos días de mucho tráfico. Yo, que siempre suelo ir con el tiempo en los talones, los sufro especialmente. Supongo que nunca terminaré de aprender que mi rollo de los “tiempos establecidos” se puede venir abajo sólo porque un repartidor oportunista quiera acortar su retraso a costa de colapsar una calle.

A mi izquierda, tras dos cristales, medio metro de aire de mañana, y uno de ambiente de coche con olor a pino sintético, se sienta un conductor impaciente.

Él cree que el mundo se acabará si no consigue llegar en menos de tres minutos a tomar su dosis diaria de esclavitud, y azuza a su claxon para que ataque a los oídos de ese desaprensivo repartidor, energúmeno incivilizado, ese…

No, conductor impaciente, no me mires a mí. Yo no voy a secundar tu protesta sónica, ni voy a alterarme, indignarme, agobiarme, ni todas esas cosas que tu mirada cómplice me ha pedido. Si acaso colocaré una máscara de enfado sobre mi cara para que no te sientas incomprendido, pero, acto seguido, subiré el volumen de la música para no oír tus protestas.

¡Ah, mira por dónde! Ahí está el repartidor desaprensivo, contestando con un aspaviento a los pitidos y al cariñoso piropo que otro conductor impaciente le ha dedicado con la cabeza por fuera de la ventanilla.

Adiós, conductor impaciente, que te vaya bien. Y, si me permites un consejo, tómate la vida con calma, que al final se acabará sola, sin que tú le metas prisas.




Autor: Manuel Mije

Correo Electronico: perring255(arroba)hotmail.com

viernes, 25 de abril de 2008

Capitan Nadie (J. M. Carrasco)

Aquí os presentamos la primera novela del sevillano José María Carrasco. Hace unos días, vagabundeando por los foros de la bendita red, me topé con el mensaje cargado de ilusión de un paisano que estrenaba novela. Allí adelantaba algunos datos sobre una propuesta que sin duda parecía curiosa, así que me lancé a la caza del libro…Y la verdad es que a poco de comprarlo ya me lo había leído. Sus casi doscientas páginas son un visto y no visto que, cuando menos, nos puede arrancar una sonrisa. Además también hay que mencionar las composiciones gráficas que para la obra ha realizado Ángel Sesma, alguna de las cuales quizá me pareció excesivamente simple, mientras que en otras realmente consiguió agradarme mucho.Vamos con la reseña:

Autor: José María Carrasco Soriano nació en Sevilla en 1968. Estudió Ciencias de la Educación en la Facultad de Sevilla, con la especialidad de Educación Infantil. Sin embargo su vocación siempre lo ha llevado al género de la fantasía, tanto a través de sus novelas como del cómic, la televisión y el cine (terreno en el que ha realizado algunos cortometrajes).Ésta es su primera novela publicada, y en el horizonte ya asoma una segunda parte en manos del editor, además de un nuevo proyecto que dejará a un lado al Capitán para adentrarse en otros terrenos. Habrá que estar pendientes...

Sinopsis: Un malentendido casual convierte a Paquito, un joven de veintisiete años que trabaja como animador de fiestas infantiles, en un auténtico héroe cuando colabora en la detención de una banda de atracadores del barrio. La noticia salta a la prensa local con un titular sensacionalista: “Sevilla ya tiene superhéroe”. Y a partir de este momento, todo se descontrola...

Edición: Capitán Nadie, ediciones Edebé, colección Periscopio.Cartoné, 197 páginas con ilustraciones intercaladas de Ángel Sesma.
ISBN: 84-236-7329-4

Conclusión: Capitán Nadie es una novela muy enfocada hacia un público infantil-juvenil. El lenguaje, los personajes, la historia, y el desarrollo en sí de la obra, son muy, muy simples; incluso se podría decir que ingenuos en algunos momentos, con personajes a los que los ojos le hacen chiribitas a poco que la chica les dé un beso, malos malotes sin remedio, y algunos pasajes donde ha de ser nuestro niño interior el que les dé el visto bueno para seguir adelante con la lectura.Pero el libro no pretende engañar a nadie, pertenece a una colección infantil-juvenil, es ése el público que debe entender y disfrutar de la novela principalmente (amén de algún que otro lector más adulto que aún conserve la ilusión de otros años). Y yo creo que el conectar con esa franja de edades está conseguido en "Capitán Nadie", dando a lector un producto muy asequible y del que seguro saca por lo menos unas risas y unas horas de entretenimiento agradable; algo que en un mundo como en el que vivimos ya es mucho…En resumen, un libro para un público joven, ya sea de edad o de espíritu.

Autor: Manuel Mije (Canijo)

Correo electronico: perring255(arroba)hotmail.com

martes, 15 de abril de 2008

Entelequia (cita a modo de historia integrada entre la novela)

Pese a que entre vosotros no soy más que la representación de una mísera existencia, sé de un lugar donde subsiste mi dignidad, un lugar donde el más humilde de los siervos se convierte en el indiscutible soberano de un pequeño universo. Un lugar donde los sueños adquieren tintes de realidad, y basta desear para que todo deseo sea concedido Donde las estelas que deja el dolor se desvanecen con prontitud, y hasta el más reciente daño se muestra como un lejano recuerdo que comienza a diluirse al nacer, y que, en apenas un instante, se extingue al perder toda su malquerencia, antes incluso de que el tiempo hubiera llegado a tomar conciencia de su llegada.

Siento que sólo la carne es capaz de delimitar estas fronteras que han dejado de crecer interiormente, que ha de ser la cordura la que me impide asentarme de por vida en este idílico lugar donde de seguro habré de alcanzar la dicha.

Cuán feliz habría de ser si los dioses tomaran a bien el privarme de razón; pero por más que recé, no hubo entre ellos uno que quisiera atender mi ruego.

Mucho he tardado en darme cuenta de que no desean mi felicidad, pero ahora lo sé, y los he negado. Yo mismo me he excomulgado al quebrantar sistemáticamente todas y cada una de las leyes que en su nombre fueron impuestas al hombre.

He sentido cómo me iba desligando de ellos, tras haber perpetrado el mal con cada uno de mis actos; y hoy, mientras estaba dentro de ella, envuelto por la calidez de la sangre que con tanta generosidad manaba de sus adentros para calentar mi cuerpo, me he sentido por primera vez huérfano de la fe, capaz de maldecir abiertamente a los dioses, y todo lo que ellos hubieron creado.

Llegado a este punto, apenas me hallo a un paso de la perfección. Únicamente me resta desprenderme de este ominoso envoltorio que en su día me fue cedido.

Antes de que despunte el alba mi alma será liberada de esta prisión de piel y huesos.

Antes de que despunte el alba volveré a blandir mi cuchillo para hacer jirones este miserable obstáculo que se obstina en interponerse entre mis sueños y yo.

Cuando despunte el alba ya me habré ido y sólo quedará tras de mí una sanguinolenta e inservible masa de carne.


Autor: Ángel Vela, "palabras"
Correo Electrónico: lanaiel(arroba)hotmail.com

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